El juicio a Shanahan, espejo en la otra causa abierta a Carey

Con el desafío de demostrar que una declaración de incompetencia como la que dictó en plena feria el camarista Guillermo Llaudet Maza no es el equivalente a impunidad, en la Fiscalía Federal Nº2 de Rosario quedó abierta una segunda etapa de la investigación contra el financista rosarino Patricio Carey: la venta ilegal y periódica de dólares al narco asesinado "Coto" Medrano.

Carey ya irá a juicio por la intermediación financiera no autorizada en la "cueva" de Corrientes y Córdoba. Ahora, la Justicia evalúa una hipótesis por la que ya el fiscal general Federico Reynares Solari pidió 8 años de prisión para el contador Gustavo Shanahan: que "inyectaban los dólares necesarios para la adquisición de material estupefaciente".

La exposición del funcionario en los alegatos de clausura aún resuena en la Fiscalía Federal Nº2, a cargo de Matías Scilabra junto a su antecesor Claudio Kishimito. Es que según Reynares Solari, Shanahan no era ajeno sino miembro de la banda porque los dólares son un eslabón indispensable para lavar dinero y comprar cocaína.

"El comercio de estupefacientes de cuevas financieras que inyectaban de dólares el circuito de la compraventa de alcaloides posibilitaba de esa manera la prosecución del tráfico ilegal y culminaba con la violencia a tiros en uno de los barrios de la periferia rosarina", expuso el fiscal de juicio. Shanahan espera ahora la resolución del Tribunal tras ser incluido como miembro de la banda.

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El espejo se refleja más aún desde que de la boca del propio Shanahan salió el apellido "Carey" el día en el que se presentó en el juicio, cuando dijo haber conocido a un prófugo operando con esa agencia, aunque no especificó si era Cofyrco u otra.

A continuación, la Fiscalía ventiló un chat encontrado en el teléfono del contador: "Para que te quedes tranquilo. Pasaron todo lo de Cofyrco a Delitos Económicos. Se pudo desvincular lo de la falopa". El destinatario fue Shanahan y el emisor ni más ni menos que Guido Garay, operador de la "cueva" Cofyrco de Carey, quien en el marco de esa causa recibió una probation.

Para los fiscales, el interés, cambio de información y la coincidencia en cambiar teléfonos es un indicio de que tanto en Cofyrco -Carey- como en España al 800 -Shanahan- sabían que operaban con actores del mundo narco.

La hipótesis, que tenía el fiscal Sebastián Narvaja hasta que Llaudet Maza dictó una amplia resolución en pleno enero, ahora quedó en la Fiscalía Federal Nº2 de Rosario. El secreto mejor guardado es qué pasó con un Iphone el financista enviado a Brasil.

Informe de Hernán Funes