Grupos de familiares de víctimas de inseguridad acampan en la vereda de la Municipalidad de Rosario

Un grupo de familiares de víctimas de la inseguridad que azota a Rosario montaron un acampe en la vereda de la Municipalidad. Ya hablaron con el intendente Pablo Javkin y prometen quedarse hasta que los escuche el gobernador Omar Perotti.

Los manifestantes se agruparon en la vereda y pintaron una estrella roja sobre calle Buenos Aires. Reclaman por los crímenes ocurridos en los últimos años, motivados por el último ataque a balazos en el que hirieron gravemente a la bailarina Virginia Ferreyra y mataron a su madre.

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“Comenzamos con el acampe para que nos escuche de una vez por todas el intendente y el gobernador. Que empiecen a trabajar. No se puede vivir más. A mi hijo me lo mataron cuando salía del trabajo”, expreso Verónica, mamá de Maxi Gómez -asesinado cuando salía de la fábrica Liliana el año pasado-, en diálogo con el móvil de Cadena 3 Rosario, en Radioinforme 3.

“Lo que estamos viviendo es de terror. Sentimos miedo por los hijos que tenemos, por familiares y vecinos. Queremos que cambien las cosas, que empiecen a moverse los que se tienen que mover. Las armas están en la calle como el pan”, reclamó Verónica.

Luego, reveló que Javkin los atendió este martes y programaron una reunión para el jueves a las 19. Mientras, esperarán por la atención de Perotti. Hasta que no llegue no se irán y podrían cortar la calle.

“Nadie hace nada y por eso nos matan como nos están matando. El acampe no se mueve hasta que el gobernador nos reciba. Está programado hacer un corte para visibilizar nuestro enojo”, avisó.

Y, sobre las muertes violentas, cerró: “Hay casos que se visibilizan enseguida y otros que pensamos que no importan. Mi hijo no estaba en el narcotráfico ni nada”.

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