Imputaron a los policías por el robo de dólares: dos quedaron detenidos

Seis efectivos de la Comisaría 15ª de Rosario y uno del Grupo Táctico Multipropósito fueron acusados por el robo de 76.900 dólares en un procedimiento realizado tiempo atrás en una vivienda del barrio Nuestra Señora de la Guardia. También se los señala por falsedad ideológica. Entre los imputados se encuentra un subjefe de la dependencia policial.

El juez de Primera Instancia Rodrigo Santana aceptó los pedidos de imputación del fiscal José Luis Caterina y dictó la libertad para cinco de los agentes, con reglas de conducta por el plazo de ley y fianza por $500.000 para cada imputado. En tanto, una de las uniformadas quedó con prisión preventiva domiciliaria y el subjefe de la Comisaría 15ª con prisión preventiva hasta el mes de julio. Este último, también contaba con un arma no registrada en su vivienda de Villa Gobernador Gálvez.

Según pudo reconstruir el fiscal Caterina los efectivos sustrajeron la suma de 76.900 dólares tras haber participado de un procedimiento con irrupción al domicilio, que se había dispuesto al solo fin de resguardar a tres menores de edad que se encontraban en el interior. El operativo se dio tras un llamado al 911 que denunciaba que un familiar podría estar armado bajo una crisis.

El 11 de abril se dio un primer episodio por el cual el personal policial del Comando Radioeléctrico de Funes se comunicó con la Fiscalía de Flagrancia respecto de una familia con tres hijos menores de edad, que se habrían refugiado en un bar de esa localidad. En ese marco, la mujer afirmaba que habría personas que los estarían siguiendo. A partir de allí se comenzó a notar una posible situación de salud mental en las personas mayores. Al día siguiente, la Fiscalía entra en contacto con un familiar de la mujer a fin de saber cómo seguían y ésta indica que han abandonado su hogar con apenas contacto. Con estos elementos se pensó que la familia podría estar en una situación de riesgo, por la posible afectación del estado psicológico de los progenitores. Por ello se activó de oficio un paradero por cada integrante de ellos.

En la tarde del 13 de abril, la familia de la mujer localizó el auto del matrimonio en una casa del Barrio Nuestra Señora de la Guardia. La Fiscalía se contactó al 911 y dio intervención a la Comisaría 15ª por razones de jurisdicción. Bajo la sospecha de que pudiera haber armas en el interior del domicilio, el operativo se realizó en conjunto entre los efectivos de la dependencia zonal y el agente del GMT.

El 14 de abril los uniformados irrumpieron y resguardaron el lugar. Allí encontraron a los menores en buen estado de salud y se informó que en el lugar había un matrimonio mayor y otro matrimonio más joven, todos familiares. Poco después se anotició el hallazgo de dos revólveres y municiones. Se dio intervención a Secretaría de Niñez y los menores pasaron a estar al cuidado temporalmente de un allegado. Ambos padres fueron examinados por la Guardia del Htal. Agudo Ávila, donde se advirtió un discurso alterado pero no se consideró que tuvieran criterio de internación.

Horas más tarde se devolvió el auto a un familiar y el dinero que había en su interior. La Fiscalía a cargo de Caterina consultó de nuevo con la familiar que estaba al cuidado de los menores por la situación del grupo. Esta dijo que estaban bien y consultó sobre cuándo sería la restitución del dinero.

A partir de allí, se inicia una nueva investigación de oficio para verificar la versión, y se derivó a Asuntos Internos, donde se le tomó la denuncia. Caterina reconstruyó que efectuaron la requisa en la vivienda, tapando la visual con un colchón a la altura de la puerta del comedor. Una de las agentes, en la noche del operativo, manifestó a los policías y a uno de los habitantes que habría mucho dinero en la casa. Luego, convocaron a otra de las allegadas de los menores, para que se quedara con los niños y otra de las policías le expresó que se concentrara, que los inquilinos podrían estar vinculados al lavado de activos. Uno de los testigos escuchó que uno de los efectivos con pasamontañas envió un mensaje diciendo que habían denunciado a los dueños de casa por posible lavado de activos.

De la vivienda, el personal policial habría retirado de forma secreta unos 69.000 dólares que pertenecían a los dueños de casa, más 7.900 dólares que eran por la venta de un vehículo, dinero que llevaban con ellos.