En un contexto de creciente preocupación por la seguridad pública en la provincia de Santa Fe, e gobernador Maximiliano Pullaro expresó su respaldo a la reducción de la edad de imputabilidad, que actualmente se sitúa en los 16 años, argumentando que el adolescente de 15 años acusado de asesinar al playero Bruno Bussanich no debería quedar impune. Aunque el joven fue detenido recientemente, admitió que podría ya estar en libertad debido a su edad.
En ese marco, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, se pronunció por medio de sus redes sociales y dijo "apoyar" el pedido de Pullaro. En la misma línea, destacó que no se puede dar "ni un paso atrás en la defensa de la ciudad" y reclamó ir "contra la mafia y la impunidad".
En una entrevista con Infobae, el mandatario santafesino enfatizó que el adolescente aprehendido, a pesar de su corta edad, representa un peligro para la sociedad. Sus declaraciones coinciden con las de funcionarios nacionales que han instado a que los menores que cometen delitos graves sean tratados como adultos en el sistema judicial.
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"Mi formación académica en sociología y ciencias políticas, así como mi experiencia como exministro de Seguridad, me han llevado a replantear mi perspectiva ante la realidad de gestionar la seguridad pública", comentó Pullaro.
"Este individuo debe enfrentar las consecuencias de sus acciones, no puede quedar impune", afirmó Pullaro, aunque reconoció la posibilidad de que ya esté en libertad. El fiscal Adrián Spelta había mencionado previamente que se buscaba identificar a los autores intelectuales del crimen de Bussanich tras la detención del autor material.
Mesa de diálogo
En tanto, este jueves Pullaro encabezó una reunión con la Mesa de Diálogo Santafesino, con el objetivo de abordar la coyuntura y fortalecer los esfuerzos conjuntos para combatir el crimen organizado y el narcotráfico.
El encuentro, llevado a cabo en el Salón Blanco de Casa de Gobierno, reunió a representantes de diversas instituciones de la sociedad civil y del ámbito académico, así como a autoridades gubernamentales, con el propósito de analizar y discutir estrategias para enfrentar los desafíos en materia de seguridad.
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Pullaro destacó: “el desafío que tenemos hoy es escucharnos y esforzarnos para comprender el punto de vista del otro. Lamentablemente en Argentina durante muchos años hemos perdido esa capacidad”.
“En Santa Fe intentamos construir un modelo distinto, en el que valga lo mismo la palabra de uno y la del otro. Prueba de eso es que el gobierno provincial, por primera vez desde 1983, tiene mayoría en las dos Cámaras y todas las leyes que sacamos, que fueron muchísimas en este período, no fueron impuestas por nuestras mayorías, sino que fueron enriquecidas por las minorías. Todos representamos a la sociedad y desde ese lugar es fundamental escucharnos y entender la verdad del otro”, afirmó.
El mandatario agradeció la solidaridad de las instituciones “por lo que está viviendo Santa Fe. Lamentamos profundamente que hayan sucedido cosas tan graves durante tanto tiempo en la provincia. Esto no es un proceso que uno lo pueda medir en un lapso de tiempo determinado; esto pasó en los últimos 25 años, desde que la droga empezó a perforar las diferentes estructuras sociales. La impunidad de las organizaciones criminales y la consolidación de su poder territorial hizo que Rosario entre en un círculo de violencia”.
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Por último, Pullaro sostuvo que “estamos convencidos del camino que estamos tomando y vamos a seguir peleando fuertemente. El control de la cárcel trae aparejado el control de la violencia en la calle. Por eso necesitamos el respaldo de instituciones de la sociedad civil porque es una batalla que no se puede dar en soledad. Y tampoco se puede pactar o volver atrás”.
El encuentro también contó con la participación del rector de la Universidad Nacional del Litoral, Enrique Mammarella, y el decano de la UTN, Facultad Regional Santa Fe, Eduardo Donnet, entre otros representantes de instituciones académicas y empresariales.
La Mesa de Diálogo Santafesino está integrada por una amplia gama de instituciones de la sociedad civil, incluyendo credos religiosos, universidades, cámaras empresariales y sindicatos, entre otros, lo que refleja un compromiso colectivo para abordar los desafíos de seguridad que enfrenta la provincia.
