Esperamos y demandamos mucho de la educación, pero es válido preguntarnos cuánto hacemos por ella. Cuando son las instituciones las que deciden involucrarse y generar el espacio propicio para que las potencialidades se desarrollen, para que las buenas intenciones se transformen en acciones y para que el ejemplo se multiplique, los resultados no se hacen esperar.
Agromakers es un ejemplo de esto. Surge de la vinculación constante de los equipos de la Fundación Bolsa de Comercio de Rosario y la Universidad Austral con docentes de toda la provincia. Estos docentes plantearon la inquietud de cómo motivar a sus alumnos y vincularlos con el mundo emprendedor. Allí surgió una respuesta activa y propositiva: Agromakers.
¿De qué se trata Agromakers?
Es un programa de co-creación destinado a jóvenes de los últimos años de escuelas secundarias (principal, pero no exclusivamente, técnicas y agrotécnicas), para que en equipos y junto con la comunidad, desarrollen propuestas innovadoras ante problemáticas locales.
En términos sencillos, docentes y alumnos acceden a herramientas, capacitación y acompañamiento para identificar problemas en su comunidad y a través del trabajo en red, vinculándose con referentes e instituciones, elaborar proyectos que propongan una solución.
“Desde la Bolsa y desde la Fundación estamos convencidos de que como entidad comprometida con su comunidad tenemos la obligación de pasar de los acuerdos discursivos a la acción, involucrarnos y actuar para transformar la realidad. Cambiar las cosas para estar más cerca de esa región y de ese país que soñamos”, indicó Andrés Williams, Director institucional de la Bolsa de Comercio, a Cadena 3 Rosario.
De una jornada a un programa pedagógico, el camino de Agromakers
La dinámica de trabajo comenzó en el 2019 como una jornada intensiva, donde construían prototipos de proyectos y como resultado se creaba una “comunidad de aprendizaje” en torno a las escuelas participantes.
A partir de ese puntapié inicial, Agromakers pasó a convertirse en un proceso de aprendizaje que incluye un entrenamiento a través del Club Agromakers, la posibilidad de acceder a un capital semilla para apoyar el desarrollo de proyectos y la generación de redes entre las comunidades educativas de diferentes regionales y provincias.
Este año se implementaron 13 ediciones locales autogestionadas, alcanzando a localidades como Chabás, Bigand, Los Quirquinchos, Villa Mugueta, Máximo Paz, Las Toscas,Villa Guillermina, Tacuarendí, San Lorenzo, entre otras.
También se sumaron las ediciones regionales como camino previo a la edición provincial que tiene lugar en el ámbito de la Bolsa de Comercio.
El programa recibe el acompañamiento de la Secretaría de Ciencia, Innovación y Tecnología de la Provincia de Santa Fe y durante este año, se sumaron a la iniciativa Matba Rofex y el Consejo Federal de Inversiones.
Midiendo el impacto
La Fundación BCR junto a investigadores de la escuela de educación de la Universidad Austral realizaron un informe para relevar el alcance de las ediciones realizadas hasta el momento.
“Hablamos de impactos directos e indirectos. Los impactados no solo son los estudiantes, sino docentes, directivos e incluso los miembros de la comunidad educativa a la que pertenecen. Ha llegado a mas de 27 escuelas, mas de 2300 estudiantes, mas de 240 docentes y mas de 140 mentores”, señaló Victoria Cerrano, Gerente del Laboratorio de Innovación y emprendimientos de la Universidad Austral Rosario. “También hemos podido identificar que el grado de apropiación que ha tenido Agromakers en la escuela le ha permitido incorporar la escuela a la comunidad y llegar a más de 7400 personas”.
Pero no solo hablamos de datos cuantitativos, sino de beneficios relevados en el informe que nos hablan de ese potencial de cambio que encierra el programa.
A saber:
• El proyecto incide en la motivación de los estudiantes, les da herramientas para trabajar de
forma colaborativa y en equipo.
• Favorece la expresión oral y el ordenamiento de las ideas, y el pensamiento crítico.
• Transforma la enseñanza en una enseñanza basada en proyectos.
• Empuja a actualizar contenidos y añadir investigación aplicada.
• Enseña a los estudiantes a organizarse, contribuye al conocimiento en red y al vínculo
humano, así como a la integración escolar, comunitaria y regional.
• Despierta el espíritu emprendedor en los jóvenes y es una oportunidad para integrar
saberes.
Edición 2024 y los desafíos que se vienen
Esta semana se realizó una charla informativa a la que asistieron más de 50 docentes y representantes de comunidades educativas de Rosario. El primer paso para dar forma a la próxima edición que tiene planteados objetivos muy claros.
“Buscamos sostener y escalar el impacto de Agromakers 2024 en las escuelas de santa fe pero principalmente en Rosario. Acercar el agro a los estudiantes, fortalecer la capacitación docente y lograr validación ministerial”, explicó Ana Clara Dalla Valle, Gerente de la Fundación Bolsa de Comercio de Rosario. “Ademas este año la intención es no solo mantener la red de contención institucional sino encontrar la forma de acompañar a los proyectos que quieren continuar y crecer tras haber nacido en Agromakers”
Dejarnos sorprender
Acercarse a esta experiencia, contemplar el nivel de compromiso de todos los involucrados, las virtudes que encierra el trabajo en red y los beneficios del programa, solo se ve superado por las propuestas generadas por los mismos estudiantes para solucionar problemáticas globales que experimentan en sus comunidades.
Para nombrar solo algunas: ropa de trabajo confeccionada a partir de la reutilización de silobolsas, forraje cultivado a partir de técnicas de hidroponía, elaboración de café de soja, fósforos a base de huesos de animales o la creación de un equipo regenerador de algodón para reutilizarlo en el campo.
La rueda de Agromakers 2024 ya está en marcha, apostando a la educación como herramienta transformadora y al compromiso como condición necesaria para que el cambio suceda.
