Ordenan desmantelar búnker por narcomenudeo tras imputación a ocho personas

En una operación policial llevada a cabo hace 48 horas en el sector de Villa Pororó, al sur de Rosario, ocho personas fueron detenidas e imputadas este viernes bajo la ley de narcomenudeo, tras ser encontradas en posesión de casi medio kilo de cocaína y una cantidad considerable de marihuana en un búnker precario en Riobamba al 5000.

La jueza María Trinidad Chiabrera, a solicitud de la Fiscalía, ordenó el derribo de la construcción, marcada por la tragedia pasada de un asesinato vinculado al tráfico de drogas.

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Los sospechosos, dos mujeres y seis varones, fueron aprehendidos por personal de Comando Radioeléctrico en una construcción ubicada en las cercanías de las vías del ferrocarril. La incautación incluyó aproximadamente 500 dosis de cocaína (439 gramos) y 187 envoltorios de marihuana (342 gramos).

La situación se torna aún más sombría al recordar que en febrero pasado, esta misma ubicación fue escenario de un trágico evento, cuando Franco Alegre perdió la vida a tiros al intentar comprar estupefacientes en el mismo lugar. Este episodio dejó a otra persona herida y marcó al búnker como un punto de venta de drogas.

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En la audiencia imputativa, el fiscal Aníbal Vescovo presentó cargos contra los ocho detenidos por la tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. Tres de los acusados, identificados como Brian S., Pablo F. y Héctor R., enfrentarán el proceso en prisión preventiva, según la decisión de la jueza Chiabrera. Los restantes fueron puestos en libertad con reglas de conducta.

El fiscal también solicitó la demolición de la construcción utilizada para actividades ilícitas, medida que fue respaldada por la magistrada.

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La demolición de búnkers relacionados con el narcomenudeo es una práctica que se lleva a cabo desde hace una década, aunque persisten interrogantes sobre la complicidad de sectores policiales que podrían facilitar la reubicación de estas operaciones delictivas.

El búnker en Riobamba al 5000, pese a no contar con una estructura significativa, representaba un punto neurálgico en el comercio ilegal de sustancias prohibidas. La trágica muerte de Franco Alegre en el lugar en febrero pasado resaltó la violencia inherente a estos puntos de venta y sus rivalidades.