Rosarino en Israel destacó la "impresionante solidaridad" que muestra el pueblo

En una escalada de violencia que ha mantenido en vilo a la región de Medio Oriente, el grupo militante libanés Hezbollah llevó a cabo un ataque con misiles guiados contra el puesto militar israelí de Al-Jardah, situado cerca de la frontera libanesa. Este incidente surge como respuesta directa a los ataques israelíes del pasado lunes, que resultaron en la muerte de tres miembros de Hezbollah.

La tensión en la región se intensificó después de que Hezbollah lanzara decenas de cohetes hacia Israel el domingo, en respaldo a la operación "Tormenta de Al-Aqsa" emprendida por el grupo islamista palestino Hamás. Los bombardeos de artillería israelí como represalia no se hicieron esperar, provocando una escalada peligrosa en la ya volátil región.

Enrique Rosenburt, un rosarino radicado en Israel desde hace 21 años y CEO de la ONG Forstart, compartió en Viva la Radio por Cadena 3 Rosario sus vivencias y perspectivas sobre la crisis. Vive en Modiin, una ciudad entre Tel Aviv y Jerusalén, y se mostró profundamente afectado por la violencia desencadenada. "El ejército terrorista Hamás... entraron más de 1500 personas a masacrar, a violar, a quemar", expresó con angustia.

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El consultor en desarrollo social relató la cruda realidad que se vive en la región: "Más de 1000 personas muertas, 130 rehenes, también argentinos que viven en Israel hace mucho tiempo. Esta guerra no es Israel-Palestina, tienen de rehén al pueblo de Gaza".

Rosenburt también compartió la trágica pérdida de un amigo cercano, gobernador de una zona cerca de Gaza, que perdió la vida defendiendo a su poblado. "Fue una pesadilla que todo el tiempo es ver conocidos familiares de conocidos. Queridos también en Gaza", lamentó.

El rosarino destacó la impactante realidad cotidiana en la que se encuentran los habitantes de la región: "Se miden muertos y heridos y no se mide los segundos que tiene para correr al refugio. El pánico es desde el primer segundo, no se puede medir eso ni el pos trauma".

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A pesar de la difícil situación, el hace décadas migrante resaltó su conexión con Rosario, su ciudad natal, y su deseo de contribuir al bienestar de la misma. "Realmente quiero mucho a Rosario y quiero ayudar", afirmó, tras contar que estuvo hace meses y mantuvo reuniones con emprendedores.

En cuanto a la motivación de los ataques, subrayó la amenaza que representa Hamás para Israel: "Hamás quiere borrar al estado de Israel. Hay bastantes grupos terroristas que quieren acabar con ciertos modos de vida". Sin embargo, el consultor no pierde la esperanza en la coexistencia: "No tengo miedo, quiero seguir tendiendo puentes interreligiosos, interculturales".

Por último, Rosenburt destacó la solidaridad de la sociedad israelí en medio de la crisis: "Hay una solidaridad impresionante y nadie está durmiendo en la calle". Su experiencia en el límite con Ucrania le proporcionó, asimismo una perspectiva única sobre la importancia de la ayuda humanitaria en tiempos de conflicto.

"Sé lo que son refugiados de otras guerras. Nosotros tenemos la suerte o el privilegio en el que está todo el mundo enlistado en ayudar, además de seguir trabajando y cuidando a sus hijos" concluyó.