La Fiscalía General de Santa Fe entregó este jueves al Senado provincial las imágenes que muestran cómo uno de los miembros de su cuerpo, Armando Traferri (PJ-San Lorenzo), sigue los pasos de los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery a la salida de un acto de la Corte Suprema en los Tribunales de Rosario. Justamente, a los funcionarios judiciales que lo incomodan.
La dimensión institucional del hecho es mayúscula y sólo puede interpretarse como una situación grave: un senador provincial intercepta a un fiscal que investiga crimen organizado, vive amenazado tras llevar a juicios que terminaron en severas penas a los principales grupos criminales como Los Monos y Alvarado, y pretende citar al propio legislador a imputativa como jefe de una organización.
Esa causa, que estalló en 2020, ya tiene al menos a tres condenados -un policía, un ex fiscal y un empresario- y al ex jefe de fiscales Patricio Serjal rumbo a juicio oral. La evidencia que colectaron Schiappa Pietra y Edery les indica que el eslabón superior de esa banda es Armando Traferri pero lo único que evita que responda es su inmunidad de arresto y de proceso, un privilegio que en Argentina no tiene ni la vicepresidenta Cristina Kirchner, que fue sometida a juicio en la causa Vialidad.
/Inicio Código Embebido/
/Fin Código Embebido/
La máxima autoridad del Ministro Público de la Nación, Eduardo Casal, ya le dijo a la Corte que revise el fallo que impide investigar corrupción política en Santa Fe.
El blindaje impide conocer más: detrás de la investigación por corrupción política y judicial a partir del dinero del juego clandestino que está en boca de todos, el MPA de Rosario tiene evidencia para que Traferri responda por la utilización de policías para proteger sus pasacalles de campaña, los beneficios judiciales vía Serjal de un efectivo acusado por gatillo fácil en el Cordón Industrial y las irregularidades con los subsidios del Senado. Lejos está de ser un capricho: en todos esos casos hay personas imputadas ante jueces que lo avalaron.
De las contradicciones a una política "tímida"
Las imágenes contradicen además la explicación pública que dio Traferri en RED FM 105.7 de San Lorenzo. El senador sostuvo que "estaba sólo cuando los fiscales me cruzaron, me dijeron algo acerca de que me quedaba poco tiempo y simplemente respondí que siguieran caminando".
El video, en alta definición, evidencia que Traferri estaba con un grupo de personas, fue detrás de los fiscales cuando salieron y uno de ellos se dio vuelta al escuchar su voz; el propio Traferri desvió su recorrido para interceptarlo. Los policías de la Unidad Especial de Protección (UEP) que custodian a los fiscales intervinieron.
/Inicio Código Embebido//Fin Código Embebido/
El contenido de las imágenes coincide además con las declaraciones que formalizaron los efectivos, algo que también quedó en poder del Senado santafesino.
Tras el hecho, pocas voces de la política lo repudiaron con claridad y contundencia. Pero lo más llamativo fue cómo evitó hacerlo el intendente de Rosario, Pablo Javkin, cuando Cadena 3 Rosario lo consultó en una rueda de prensa y pese que en privado había llamado a los fiscales, en público eligió una respuesta más elegante y corporativa.
Con alusión al concurso para autoridades judiciales que se resolvió esta semana, su conclusión fue: "Prefiero poner las energías en eso, no vaya a ser que un hecho particular desvíe la mirada sobre la definición institucional que tenemos en la provincia". Así, evitó mencionar a Traferri y que Schiappa Pietra llamativamente había sido corrido de la terna final.
Entre la amenaza y el intento por correrlos
Si bien Schiappa Pietra no denunció penalmente a Traferri, la escena no deja de ser digna de la película El Padrino y puede interpretarse como un acto intimidatorio.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
Trama política y judicial
/Fin Código Embebido/
También, como otro intento del senador de correr a los fiscales, a los que no pudo convencer de cambiar su actitud como logró en otros tiempos con Patricio Serjal. Es que, si había una reacción física, iba a tener un argumento para volver a recusarlos.
Anteriormente, tanto la Auditoría como la fiscal Valeria Haurigot desestimaron denuncias penales y administrativas previas de Traferri.
