El agua como aliada en las terapias para discapacidad

El agua y la natación tienen numerosos beneficios sobre todo si se trata de discapacidad.

Desde el punto de vista fisiológico, contribuye a la realización de ejercicios de educación y rehabilitación motora, mientras que desde lo cognitivo estimula el entendimiento del movimiento de su propio cuerpo y explorar sus diversas formas.

Desde lo psicosocial mejora del estado de ánimo, la motivación y la posibilidad de descargar las tensiones.

Hacer ejercicios en el agua brinda numerosos beneficios terapéuticos, facilita la locomoción, alivia el estrés en las articulaciones y ayuda al  equilibrio estático y dinámico.

Florencia Fiorini y Aldana Gómez son profes de natación y acompañantes terapéuticas que trabajan en la pileta del club La Rufina de Córdoba.

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Ambas crearon un proyecto de natación para discapacidad llamado "Sumando capacidades en el agua".

"El objetivo es que aprendan a nadar, pero si tienen equipo terapéutico trabajamos para que cumplan sus objetivos sin dejar de lado aprender a nadar", explicaron a Diversidad.

"Vienen a natación y hacemos terapia. Trabajamos con todas las edades y todo tipo de discapacidades. Trabajamos en la rutina, en pileta grande y chica", detallaron.

Los días y horarios se coordinan con los padres y los interesados pueden contactarse con las profes a través del Instagram @sumandocap.agua.