Estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) desarrollaron un proyecto que permite a un nadador con discapacidad visual saber el momento en que llega al borde de la pileta y virar, sin necesidad de contar con la ayuda o el aviso de otra persona.
El proyecto "dispositivo de asistencia para natación adaptada (NEMO)" fue eleborado por Lucía García Giacosa, Diego Antonio Beltramone, Rocío Fernandez, Victor Manuel Juárez, Jullieta Estefanía Pagella y Ludmila Aiassa y consiste en un gorro adaptado que mediante pequeñas vibraciones alerta el momento justo en el que se debe realizar el viraje durante la práctica de natación.
El diseño busca fomentar que las piletas sean cada vez más inclusivas y permitir a los nadadores con discapacidad visual una mayor autonomía en su práctica.
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En la actualidad, los nadadores dependen de una persona externa para saber que es el momento de virar, acción que se realiza tocando la coronilla con una varilla de aluminio con un corcho o pelota en su punta.
Ante la ausencia de proyectos tecnológicos que contemplen las necesidades de la natación adaptada, los investigadores generaron esta innovación que indica la aproximación al extremo de la pileta para realizar el giro o vuelta americana sin necesidad de ayuda adicional.
Lucia Giacosa, una de las integrantes de este proyecto, contó a Cadena 3 que el dispositivo se encuentra en etapa de Prototipo 3 y ha sido perfeccionado gracias a una vinculación entre el equipo de la UNC y estudiantes de al Universidad de Venecia, a través de la plataforma POSTA un sitio donde se publican innovaciones tecnológicas vinculadas a mejorar la vida de las personas con discapacidad.
La idea surgió luego de que una nadadora ciega les comentara cómo era el mecanismo que usaban para entrenar y planteaba la necesidad de tener algo que les permitiera practicar solos en el agua, sin ayuda de un tercero.
“Buscamos generar autonomía a nadadores y nadadoras para que practiquen de manera más inclusiva y que no esté uno de una punta a otro para alertar de dar la vuelta americana”, detalló.
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Cómo es el dispositivo
El desarrollo consta de dos partes, por un lado hay sensores colocados en los extremos de la pileta que miden la distancia y otro que se coloca en el gorro del nadador y monitorea la posición en la que se encuentra. Cuando está a la distancia adecuada para dar la vuelta americana vibra y de esa manera ya no precisa el entrenador que le avise cuando está por llegar a la punta.
Daniel Obernauer, miembro del proyecto de natación adaptada, destacó que el proyecto “puede ayudar a mucha gente ciega a practicar este deporte”.
“Tenemos que censar a qué distancia está el nadador y a partir de esas mediciones envía una señal y con eso está alertando. Hay tres modos de censar donde está el nadador, y lo que hace el dispositivo es disparar una señal que rebota con un objeto o persona y el tiempo es la distancia del objeto y se va alertando cada vez que está más cerca. El otro es a través de inteligencia artificial. Se trabaja para entrenarla y sacar fotos y a partir de ahí, por un programa le explicamos que es un nadador, un andarivel y una pared. El dispositivo aprende y se le toma en tiempo real la posición del nadador y el último es un control que tendría el entrenador para mandar un pulso cada vez que el deportista está cerca del borde”, detalló.
Los jóvenes destacaron que el dispositivo viene siendo parte de un proceso largo y colaborativo entre universidades que logró mayor desarrollo gracias a POSTA, donde los estudiantes de la UNC publicaron el primer prototipo.
Gracias a eso, desde Italia lo vieron y se contactaron con una propuesta para mejorarlo, compartiendo en la misma plataforma los avances. Luego, a comienzos de este año se postularon a una beca de Nación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, lo que les permitió trabajar en el dispositivo durante todo el año.
La idea es continuar avanzando y comenzar con las pruebas junto a nadadores a fin de mes para compartir los avances y evaluando mejoras y necesidades para que pueda ser usado en natatorios, universidades y clubes.
“El propósito es que pueda haber más piletas inclusivas y sea libre de replicar para quien lo necesite”, resumió Lucía.
Entrevista de "Turno Noche".
