La moneda que no debe mezclarse con las otras
28/03/2025 | 17:37Redacción Cadena 3

La tensión es extrema. Los silencios ensordecedores y abruma la sensación de que lo que se decida es crucial.
-"Necesito saber qué está en juego"
-"Todo, todo está en juego..."
El diálogo es entre el dueño de un pequeño comercio perdido en el desierto Texas y Anton Chigurh (Javier Bardem) en la película No Country for Old Men, de los hermanos Coen.
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Pero bien podría describir las conversaciones de altos funcionarios de la cartera económica nacional y decenas de agentes económicos -en especial los dedicados al mundo financiero- el jueves por la tarde, horas después que se diluyera el impacto inicial positivo de la noticia de un acuerdo de Argentina con el FMI por US$ 20.000 millones.
¿Era sólo cautela porque no leyeron bien la solemnidad a la que debe acotarse el organismo en sus declaraciones o había algo más profundo?
Salió el propio Milei a negar devaluación, a refrendar lo que había dicho horas antes su ministro de Economía y a apuntar como nunca antes a la referente de la oposición en el país: Cristina Kirchner. "Está nerviosa porque sabe que irá presa", sostuvo el Jefe de Estado.
Son semanas en que la economía y la política juegan al límite. Adorni a pelear el voto en CABA es un botón de muestra, pero hay ejemplos por doquier. Todo o nada.
El gobierno intenta bajar la espuma de la incertidumbre y centrarse en los datos buenos que puede mostrar.
El Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) de enero fue del 6,5% respecto al mismo mes del año pasado, 2,5 veces mayor que el último enero kirchnerista (+2.6%). En enero del año pasado había caído 4% . Sin embargo, la variación intermensual desestacionalizada se mueve a un ritmo menor que aquellos "eneros".
Esa visión dual -que abona también la demora en certeza de un despegue definitivo- se observó en el Índice de Confianza al Consumidor que arma mensualmente la Universidad Di Tella. En marzo cayó 6,7% respecto a febrero pero subió 20,3% en la comparación interanual. En marzo de 2024 había sido al revés: (1,8 i.m.; -3.9% i.a.)
Hace un año estábamos peor pero teníamos más esperanza. El indicador de la Di Tella muestra una caída del 9,9% en las expectativas mientras que en marzo de 2024 registraba un alza del 7,4%.
Esto no significa que exista una parálisis. El Índice de Producción Industrial de FIEL registró en febrero una mejora interanual de 3,5%, con ventas mayoristas de autos (terminales a concesionarias) y minoristas (concesionarias a consumidores) en alza; lo mismo que la producción de alimentos y bebidas y el comercio fue uno de los drivers del crecimiento de enero (+11,3%, segun Indec). Más signos: las compras en el exterior sin aranceles no paran de crecer; un informe del sitio TiendaMia de esta semana muestra que tecnología, indumentaria y juguetes vuelan.
Pero, aclaran desde la consultora dirigida por Daniel Artana, que "en comparación con las fases de recuperación de la industria de los últimos 30 años, la actual alcanza un crecimiento equivalente inferior al promedio observado en aquellos episodios".
Pese a los buenos signos presentes las expectativas no logran despegar. La confianza no se traslada y la política juega fuerte con la intención de modificar la economía. Son semanas definitorias.
El comerciante salvó su vida y Bardem le dio un consejo. "Es su moneda de la suerte, no la guarde en el bolsillo porque se mezclará con las otras y se convertirá en una moneda corriente". Es una de las escenas más dramáticas de un filme cuyo título en Argentina fue "Sin lugar para los débiles".