La prueba de fuego del segundo semestre

Pablo Sirvén

Comienza el segundo semestre de Javier Milei como Presidente de la Nación, un periodo que no tiene buena prensa y que evoca al segundo semestre de Mauricio Macri. Algunos le habían pronosticado a Milei que no llegaría ni siquiera a Semana Santa, pero aquí está, iniciando su segunda mitad del año en una delicada circunstancia.

La crisis en Capital Humano sigue en pleno curso, ese mega ministerio que parece inmanejable. Y ahora encima se suman denuncias cruzadas y mercados inestables. Además, sorprende la mayoría legislativa conformada por kirchneristas, peronistas locales, algunos radicales y diputados de izquierda.

En medio de este panorama se presentó un proyecto alternativo a la Ley Bases y otro del 8% de aumento para los jubilados. Este último ya tiene media sanción en diputados y entra ahora en comisiones en el Senado. El presidente dijo que lo vetaría, pero también podría ser contrarrestado por el Congreso.

Pero como si esto fuera poco, se viene el día D: el miércoles próximo con el tratamiento en el Senado de la ley de bases y una concentración preparada por la CGT, los piqueteros y las organizaciones de izquierda. La ley podría aprobarse muy ajustadamente; sin embargo aún queda ver cómo juega esta alternativa propuesta por Lousteau.

Ahora bien, lo peor puede ser lo que sucede fuera del Congreso recordando aquel 18 diciembre 2017 cuando se intentaba aprobar la ley de movilidad jubilatoria bajo una marcha programada. Coincide también que es la misma Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien ya advirtió que se podría aplicar el protocolo si la protesta invade las calles.

En este contexto de tensión y nerviosismo, Milei encuentra una alegría en el avance de las nuevas derechas en Europa. A pesar de todo, comienza su segundo semestre con un panorama muy movido y extremo, reflejo fiel de la política argentina.