Se puede todo, menos evitar las consecuencias

Guillermo López

El pase para esquiar en el Cerro Catedral de Bariloche cuesta $115.000, casi lo mismo que una entrada a un parque temático de Disney ($139.000), tomando el precio actual del dólar blue.

También medido en dólares, el valor de la cuota de los colegios privados están en un récord histórico en los últimos 20 años.

Otro ejemplo: en la misma cadena de restaurantes un bife de chorizo cuesta 30 euros en Buenos Aires y en Madrid, 18 euros.

"Durante el año pasado, el dólar "blue" estaba demasiado caro (les convenía a los extranjeros que pagaban con dólar billete o tarjeta para turistas), mientras que el dólar oficial estaba barato, reduciendo la competitividad del sector exportador. Ahora, la situación ha cambiado. El dólar "blue" está más barato, y le conviene a los argentinos ir a comprar al exterior. Y ha mejorado en parte el dólar para el exportador", señala un informe publicado este viernes por los economistas Jorge Day y Gustavo Reyes, del Ieral de Mendoza.

El estudio -titulado "¿Cuán caros estamos?" subraya que el dólar oficial viene perdiendo fuerza en los últimos meses, y la preocupación de los exportadores es que los costos comienzan a incrementarse en dólares (constantes), no así los precios de exportación. La foto que ilustra esta situación es el paso del aluvión de chilenos cruzando a Argentina a comprar alimentos el año pasado al aluvión de argentinos haciendo el camino inverso este año para comprar ropa, calzado y tecnología.

"En este sentido, un punto clave es cuán rápido el Gobierno podrá reducir la inflación a valores más razonables", subrayan los economistas.

Por el lado de la actividad la recesión sigue impactando: las caídas en la industria y la construcción son fenomenales y el consumo no logra recuperarse. La Inversión demora demasiado en reflejarse en el día a día, por más incentivos que se pongan vía Ley Bases.

La realidad corre al Gobierno porque debe mostrar algo de recuperación y ha reiterado que no está en carpeta devaluar -para aliviar la suba de costos en dólares-. Para que eso suceda debe mejorar rápidamente sus propios ingresos (¿Privatizaciones?) y los de las familias argentinas (¿Se viene un boom de créditos?).

"En 1991, tras el cambio de moneda, la inflación pasó del 27% mensual al 11% al mes siguiente, 5% el tercer mes y a los seis meses ya estaba en 1,8% mensual. Esa baja vertical se logró mientras el PBI aumentaba al ritmo del 5% anual. Nada de eso está ocurriendo ahora", recodó esta semana el economista liberal Diego Giacomini.

La gestión Milei necesita mostrar rápidos efectos al esfuerzo de la mayoría de los argentinos en el primer cuatrimestre y está visto que es pragmático en hacerlo. Para muestra, ver el paso de la "mano invisible" a la fijación de precios en la medicina prepaga.

La realidad empuja y el equipo económico deberá implementar alguna política para no comerse "el esfuerzo social" del primer cuatrimestre.

¿Cuáles serán esas decisiones? Imposible predecirlo, pero los especialistas suelen repetir un axioma que nos da una pista. En materia económica se puede hacer cualquier cosa menos una: evitar las consecuencias.

/Inicio Código Embebido/

/Fin Código Embebido/