¿Grabois celebra ahora la baja de la inflación?

Fernando Genesir

Hoy quiero reflexionar sobre la reciente publicación de la inflación, que se situó en un 4,2 por ciento. Este dato, que ya se va a analizar en profundidad por expertos, ha generado diversas opiniones en la sociedad. Algunos argumentan que hemos llegado a un estancamiento en torno a este porcentaje, mientras que otros creen que podría comenzar a bajar.

En una conversación reciente con Adrián Simioni, él me comentó que este 4,2 por ciento es una pésima noticia. Sin embargo, me parece importante escuchar otras voces en este debate. Una de ellas es la de Juan Grabois, un dirigente político que, a pesar de haber obtenido solo el 2 por ciento de los votos en la primera vuelta, ha tenido mucho que decir sobre la situación económica actual.

Grabois, antes de que se conociera el dato de la inflación de agosto, fue consultado en el programa de streaming Gelatina. Su respuesta fue sorprendente: afirmó que el Gobierno se anota un "gol tramposo" con la reducción de la inflación. Según él, aunque ha habido una transferencia brutal de ingresos de los sectores populares y las clases medias hacia los sectores concentrados, muchos comerciantes sienten un alivio al tener una idea más clara de cómo serán los precios en el próximo mes.

Este alivio, que Grabois menciona, permite a la gente planificar su vida a corto plazo, algo que ha sido difícil en los últimos tiempos. Aunque desde un análisis más crítico podríamos decir que un 4 por ciento de inflación, en un contexto de estancamiento, es preocupante, es innegable que para muchos, la previsibilidad que ofrece una inflación más estable es un pequeño consuelo.

Grabois también habló de un "destape oligárquico", donde los multimillonarios pueden ostentar su riqueza sin culpa. Esta es una batalla cultural que refleja un hiperindividualismo que ha permeado en nuestra sociedad. En este contexto, él destaca palabras como "previsibilidad" y "alivio" para describir la situación actual, lo cual es un enfoque interesante, aunque no necesariamente el más común.