La encrucijada de la educación

Fernando Genesir

 –En las últimas horas, el gobierno porteño anunció que el año que viene los y las estudiantes de todos los niveles van a empezar las clases el 27 de febrero y las van a terminar el 22 de diciembre. La idea de que tengan doce días más de clase que los ciento ochenta obligatorios bueno, lo que es una muy buena noticia, de repente se a ha empañado porque el Ministerio de Educación en el mismo anuncio, también anticipó que tres de las cinco jornadas de capacitación docente se van a realizar los días sábado.

- Por supuesto que la mayoría de los gremios puso el grito en el cielo porque dijeron que esto atenta contra el Estatuto Docente y contra los derechos conquistados por los docentes. Eso dijo, por ejemplo, Ctera, que además señaló que están intentando cambiar la jornada laboral docente al modificar el régimen de lunes a viernes con las jornadas de capacitación los sábados y agregaron que es una reivindicación histórica la capacitación dentro del horario de trabajo y no como un plus por fuera.

- La decisión de hacer la capacitación docente los sábados implica que la ciudad de Buenos Aires debe pagar un adicional por tener que prestar tareas un día no laborable bueno .El Sindicato de Educadores Argentinos, que apoyó la medida dijo que esto de capacitar a los docentes los sábados no afecta a las condiciones laborales y salariales de los docentes porque se va a abonar un plus y porque no podemos perder más días de clase y queremos a los chicos y docentes en las escuelas.

- Primera pregunta. ¿No deberían consensuarse las medidas que se toman en materia de educación? Cualquier medida. Y voy a cerrar con algo que leí en Clarín donde se habla de las acciones frente a la crisis educativa en una página muy interesante para resolver los problemas de los estudiantes. Y hay un título que invito a leer y es “La Argentina necesita un plan urgente para recuperar los aprendizajes perdidos” y hay una columna que plantea la dicotomía entre volver al pasado o volver al futuro.

-La columnista dice que la pandemia sin duda afectó a la educación y de forma desigual en las distintas poblaciones, aumentando las desigualdades y que hoy se presenta la opción volver al pasado o volver al futuro,indicando que volver al pasado es contentarse con que los chicos vuelvan a la escuela, a una escuela que sabemos que no puede garantizar resultados mínimos, como saber leer y comprender un texto o resolver adecuadamente un problema de matemática.

-Volver al pasado es sacarlos de la casa y sentarlos en un banco sin garantía de aprendizajes significativos. Volver al pasado es priorizar la escuela beneficencia que contenga y dé de comer y abolir la repetición sin ofrecer alternativas reales de que el paso por la escuela significa aprender

-También volver al pasado es continuar con el simulacro de una escuela vacía de contenido que, en términos generales, ya no cumple su cometido. La pandemia abre una ventana de oportunidad, agrega. Y dice “ aprovecharla sería volver al futuro”.