Mascotas en el transporte urbano: ¿sí o no?

Fernando Genesir

Traigo una interesante discusión sobre el transporte de mascotas en colectivos urbanos, a raíz de la reciente aprobación en la ciudad de Santa Fe. Esta iniciativa permite que perros y gatos puedan viajar en el transporte público, algo que ya es habitual en otros países, como España y Alemania. La normativa establece que, en una primera etapa, los animales podrán viajar los fines de semana y feriados, y en una segunda etapa, durante los días hábiles en horarios de menor demanda.

Los requisitos son claros: cada mascota debe contar con su correspondiente identificación, como collar y chapa, y debe ser transportada en un canil o bolso. Además, no se cobrará tarifa por el viaje del animal. Sin embargo, solo se permite que una persona lleve un animal a la vez. Esta normativa busca facilitar el traslado de mascotas, considerando que muchas familias las consideran parte de su núcleo familiar.

Algunos oyentes plantean la pregunta de por qué en Córdoba no se aplica una medida similar. En esta ciudad, las personas deben recurrir a taxis o esperar a familiares para llevar a sus mascotas al veterinario, lo que puede ser complicado. En otros lugares, como en algunas ciudades de Alemania, el transporte de mascotas en el transporte público ya es una realidad. Esta situación invita a reflexionar sobre cómo las mascotas son parte de nuestras vidas y la necesidad de adaptarnos a sus requerimientos.

El debate se enriquece al considerar que, aunque hay preocupaciones sobre el espacio en los colectivos y el comportamiento de las mascotas, es esencial encontrar una solución que contemple las necesidades de todos. La posibilidad de que las personas viajen con sus perros o gatos a diferentes lugares, como visitas familiares o citas, es un aspecto que merece atención.

Por otro lado, se menciona que una empresa de colectivos de larga distancia ya ha tomado la iniciativa de permitir el viaje con mascotas, estableciendo condiciones y un cupo limitado para garantizar el bienestar de todos los pasajeros. Este tipo de medidas podría ser un buen ejemplo a seguir para el transporte urbano.