Sin motos ruidosas en Mar del Plata

Fernando Genesir

Quiero hablar sobre un tema que ha estado en el centro de atención recientemente en Mar del Plata. Hace algunos días, el Concejo Deliberante de la ciudad aprobó una acción unánime para prohibir el uso de motocicletas con escapes libres. Este problema, que no es exclusivo de Mar del Plata, es una tortura para los oídos y la tranquilidad de los vecinos.

La medida fue propuesta por el edil Miguel Guglielmotti y contó con el aval en todas las comisiones y luego en el plenario del Concejo. La ordenanza busca terminar con las explosiones provocadas por motos con cortes o escapes modificados, cuyos estruendos secos y potentes afectan a todos los vecinos en general, pero especialmente a personas diagnosticadas con TEA (Trastorno del Espectro Autista).

A partir de la promulgación, las motos que circulen con caño de escape modificado en Mar del Plata y produzcan ruidos al acelerar serán directamente secuestradas. Los conductores tendrán que modificar sus vehículos si quieren recuperarlos, colocándoles el caño de escape original homologado. Además, serán multados.

Esta norma apunta a concientizar sobre los problemas ambientales y sanitarios causados por estas explosiones provocadas por escapes alterados. Es una medida llena de sentido común para abordar esta problemática que lleva años sin resolverse.

Sin embargo, siempre me pregunto: ¿Cómo se resuelve este problema? ¿Es posible controlarlo? Se parece mucho al problema de los vehículos que emiten una humareda impresionante, sin importarles el daño ambiental que están causando. La cuestión es si, además de sancionar una norma, se puede aplicar efectivamente.

El control es la clave en estos casos. Necesitamos un control físico en las calles para asegurarnos de que se cumplan estas normas. Pero también necesitamos dar la batalla contra aquellos que ignoran estas reglas y perturban la paz de nuestras ciudades con sus motos ruidosas.

Esperemos que esta medida funcione en Mar del Plata y pueda ser un modelo a seguir para otras ciudades del país. No podemos permitirnos más excusas; es hora de tomar medidas y hacer cumplir las normas por el bienestar de todos los ciudadanos.