Ahora Netflix puede elegir lo que vas a ver

Parece que la abundancia es tan problemática como la escasez a la hora de tomar decisiones. Netflix, que vive pendiente de las demandas de sus usuarios, acaba de incorporar una nueva función que permite, a través de un click, que la plataforma de streaming elija lo que veremos.

Se llama “reproducir algo” y está en el menú que se despliega debajo del perfil. Inmediatamente detrás de “inicio”. Lo importante es que la determinación que adopta no es arbitraria, sino fruto de la búsqueda que realiza a partir de series, películas y documentales que hemos visto con anterioridad.

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El diccionario define al algoritmo como un conjunto ordenado de operaciones sistemáticas que permite hacer un cálculo y hallar la solución de un tipo de problemas.La palabrita se puso de moda cuando la empresa fundada por Reed Hastings y Marc Randolph informó que emplearía procedimientos matemáticos para responder a los deseos de los usuarios.

El algoritmo rastrea nuestros gustos, los proyecta y los despliega sobre los nuevos títulos.Se supone que nos podemos marear cuando la oferta es generosa, pero Netflix es capaz de ayudarnos porque conoce desde el primer día nuestras preferencias. Es importante para no confundir al que tiene que hacer la recomendación, que cada integrante de la casa respete su propio perfil .

La comodidad de entrar por el primero de la lista, mezcla los consumos de todos los usuarios y enloquece al algoritmo que termina sugiriéndole a un fan del policial una de zombis y al que muere por el cine romántico, un animé o un western.

“A veces la mejor elección es no elegir nada” dice el corto que Netflix hizo para presentar en sociedad a su nuevo botón. Bien leído, no se sabe si uno tiene que referirlo exclusivamente a la película que se dispone a ver o a decisiones más profundas.

Reproducir Algo está disponible debajo del nombre de perfil, en la décima fila de la página de inicio y en el menú de navegación ubicado en el margen izquierdo de a pantalla. Esta función es además compatible con la tecnología de conversión de texto a voz (TTS).

En el improbable caso que uno rechace la elección del algoritmo, se puede volver a presionar otra vez el botón hasta encontrar el programa adecuado. Habrá que esperar un tiempo para verificar cómo recibe la gente la nueva función, si hay un empleo masivo y si el algoritmo funciona bien para dejar librado a cálculos matemáticos lo que queremos ver.

Al fin de cuentas, no todo el mundo actúa del mismo modo y así como hay gente que celebrará usar un click para que la pantalla se ilumine con su serie favorita, otros disfrutarán de la ceremonia previa que incluye revisar los avisos, mirar los traillers y , sobre todo, consultar sitios como Pasen y Vean para elegir sin ayuda del algoritmo.