Crimen real y actuaciones de primer nivel en una nueva serie
Olivia Colman y David Thewlis interpretan a una pareja que ocultó por 15 años que tenían enterrados a los padres de la mujer en el patio de su casa en "Landscapers".
21/12/2021 | 16:59Redacción Cadena 3
Por Francisco Vidal
Una pareja de adultos más que extraña y que simula inocencia protagonizó un caso que resonó en los últimos años en Inglaterra: la policía descubrió que ocultaron por 15 años los cadáveres de los padres de la mujer enterrados en el jardín de la casa.
Pero no es fácil recrear un hecho de estas características y no caer en elementos típicos del género policial. Y eso es lo que logra de manera más que eficaz la nueva miniserie "Landscapers", que en cuatro episodios cuenta el caso bajo las interpretaciones magistrales de Olivia Colman ("The Crown", "The Father") y David Thewlis ("Harry Potter", "Fargo").
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Con dos episodios ya disponibles en la plataforma HBO Max y estrenos semanales, Colman y Thelwis se ponen en la piel de Susan y Christopher Edwards, una pareja que en 1998 asesinó a los padres de la mujer para cobrar las pensiones, dinero que se gastaron extrañamente en autógrafos y souvenires de grandes películas de Hollywood, principalmente de Gary Cooper o Gérard Depardieu.
Con el dinero casi agotado por la obsesión de Susan con el cine y viviendo exiliados en Francia, un error garrafal del hombre en una conversación telefónica con su madrastra hace que tengan que regresar a Inglaterra en 2013 a declarar por lo ocurrido.
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La serie muestra cómo la pareja dibujó su versión de los hechos y cómo simularon que Patricia y William Wycherley, los padres de la mujer, estaban supuestamente vivos, razón por la cual hasta enviaban tarjetas navideñas y mantenían al día todas sus cuentas.
La producción, escrita y dirigida por William Sharpe, rompe esquemas para narrar: relata en primer lugar lo sucedido desde una perspectiva naif de los protagonistas y también sitúa de forma casi mística a los investigadores en los distintos lugares donde se produjeron los hechos.
Colman sorprende en el rol de una mujer trastornada por su niñez y obsesionada con las estrellas de Hollywood, situación que se traslada a cámara con deformaciones de la realidad y planos teñidos de distintos colores.
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De instantes de total claridad en la investigación, el espectador experimenta la confusión que viven los protagonistas a través de sueños o recuerdos. Poco a poco se entienden las implicancias del caso, pero sin tener que caer en un registro casi documental como el que suelen tener algunas producciones de este tipo.
Los personajes ácidos, el humor particular y los escenarios lúgubres le dan una impronta bien inglesa a una miniserie que apuesta a un formato más que innovador para relatar un hecho que fue portada en todos los medios ingleses.