Detuvieron a dos directores franceses acusados de abuso sexual

Los cineastas franceses Benoît Jacquot y Jacques Doillon, acusados por la actriz Judith Godrèche y otras artistas de violencia sexual, fueron detenidos para ser interrogados por la Brigada de Protección de Menores, según informaron fuentes cercanas al caso a la AFP.

Ambos hombres, que niegan las acusaciones, se presentaron en la Dirección Regional de la Policía Judicial (DRPJ) en París acompañados de sus abogadas, reportó un periodista de la AFP.

Jacquot "finalmente podrá expresarse ante la justicia", explicó su abogada Julia Minkowski, que criticó que su cliente fuera detenido tras su ingreso en los locales policiales. "Debería haberse optado por un interrogatorio libre", añadió.

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Marie Dosé, abogada de Jacques Doillon, afirmó que "ningún criterio legal justifica esta medida" de detención, especialmente considerando la antigüedad de los hechos denunciados por Judith Godrèche, que datan de hace 36 años y están prescritos desde hace más de dos décadas.

Ambas abogadas denunciaron la vulneración de la presunción de inocencia de sus clientes.

Un periodista de la AFP vio a Jacquot, de 77 años, y a Doillon, de 80, llegar a una comisaría de París el lunes por la mañana acompañados de sus abogados. 

Judith Godreche, actriz y directora de 52 años, acusó formalmente a principios de año a Jacquot de violación y a Doillon de agresión sexual cuando era menor de edad, acusaciones que ambos niegan.

Ella ha descrito a Jacquot como una persona que la “dominaba” de forma enfermiza durante una relación que comenzó cuando ella tenía 14 años, de 1986 a 1992. Y ha acusado a Doillon de haberla manoseado durante una escena de sexo no planificada en una de sus películas, cuando ella tenía 15 años.

Otros actores también han presentado denuncias contra ambos. Isild Le Besco, de 41 años, ha acusado a Jacquot de violarla entre 1998 y 2007 durante una relación tóxica que comenzó cuando ella tenía 16 años y él 52.

La defensa planteará  una negativa frontal a las imputaciones  y además señalarán las dificultades para investigar episodios  que, en algunos casos, ocurrieron supuestamente hace más de treinta años.