"El Mundo de Mateo" amplía su potencia en la segunda parte

La segunda temporada de la serie policial argentina "El Mundo de Mateo" se sumó recientemente a la plataforma Flow de Cablevisión con una continuación de la historia más potente que la primera y el cierre de la trama del asesinato de un adolescente en un pequeño pueblo bonaerense.

La serie dirigida por Mariano Hueter se centra en Mateo Angelotti, interpretado por Renato Quattordio, un chico que de a momentos sufre desmayos con alucinaciones. En el inicio de la primera temporada, durante uno de esos extraños episodios, un compañero del colegio que estaba con él -Luciano Ávalos- muere y lo acusan a Mateo de ser el culpable. Pero él no recuerda nada.

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La continuación de la historia le da más espacio a personajes que habían dejado rastros de misterio en el comienzo, como el director del colegio interpretado por Federico D'Elía.

También suman otros nuevos, como una joven médica forense que se opone a ciertas prácticas (Johanna Francella); los hijos del director, a cargo de Tomás Kirzner y Malena Narvay y el fiscal de la causa, en la piel de Boy Olmi. Cecilia Dopazo también cobra más protagonismo y transforma su personaje en una madre con la firme convicción de buscar justicia por la muerte de su hijo.

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La primera parte se centró en las implicancias del caso, en cómo el padre de Mateo (Fernán Mirás) hace hasta lo impensado para ayudarlo a salir de esa situación. También se adentraba en las dudas -principalmente de la psicopedagoga escolar (Martina Gusmán)- en torno a la investigación que lleva adelante el comisario local (Luciano Cáceres).

En cambio, esta segunda parte complejiza el conflicto con situaciones vinculadas a la corrupción en el pueblo, la venta de drogas y el poder de ciertas familias. También suma adrenalina con más crimen y más crudeza en los prácticas de los jóvenes. Aparece además el amor adolescente en diversas formas, algo que no se vio en la primera. La historia se profundiza y se torna atrapante, con condimentos que se agregan en cada episodio.

Mateo es un chico con problemas para relacionarse con sus pares y un enfoque interesante de la serie es que narra un hecho policial en un contexto de conflictos adolescentes y bullying.

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Como un rompecabezas, la producción va develando detalles que esclarecen lo sucedido en los ocho capítulos, que promedian unos 25 minutos cada uno. Aspectos oscuros de la Justicia y la Policía se van encontrando en un pueblo en el que claramente no se puede confiar en nadie.

La serie muestra el esfuerzo del adolescente por desentrañar sus recuerdos y encontrar claves en esa realidad confusa, un escenario, que es una especie de País de las Maravillas de Alicia pero ominoso, al que a veces se traslada.

"El Mundo de Mateo" es un policial negro con tintes barriales y pueblerinos, con ese plus que da el retrato de las problemáticas adolescentes.

Por Francisco Vidal.