"El precio del placer" o cómo Netflix empezó a ganar con el título

Cuerpos sensuales, desnudez, hoteles de lujo, jovencitas que sueñan con la tapa de Vogue pero se prostituyen por un puñado de billetes es lo que se ve en "El precio del placer", un film polaco que sin demasiado mérito , se ha ubicado entre lo más visto de Netflix.

A muchos espectadores les atraen especialmente las producciones que , aunque producto de la imaginación de un guionista, tengan base en hechos reales. La plataforma ha promocionado a su exitosa película polaca como una recreación de hechos que forman parte del libro "Girls fro Dubai" de Piotr Krysiak.

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En rigor no se advierte que el acento esté puesto en denunciar redes de trata ni las condiciones de vida que pueden llevar a jovencitas vulnerables a quedar atrapadas en el tejido corrupto que manejan personajes que aparecen poco y cobran fortunas.

La trama sigue a Emi, una adolescente que  quiere triunfar en el mundo de las pasarelas y la alta costura pero en cuestión de horas  accede a prostituirse , sin mucho cuestionamiento -la película tiene un tono medio festivo- y sin pensar en el rumbo que puede tomar su vida.

También con una celeridad un tanto impropia del oscuro mundo en el que se ve sumergida, pasa a convertirse de prostituta nuevita a organizadora  y reclutadora 

 Con trazo grueso , "El precio del placer"  se traslada de la Polonia semi rural al exclusivo universo de los jeques de Dubai.

La película pasó por las salas de cine hace tres años con más pena que gloria  pero Netflix la adquirió y la transformó  en un éxito arrollador. Con actores que al menos en esta parte del mundo nadie conoce, un guión absolutamente convencional y una pizca de erotismo en medio de una escenografía lujosa, "El precio...." está rivalizando nada menos que con producciones millonarias como "El problema de los 3 cuerpos".

Hay que admitir que además de buenísimos programadores , los especialistas de Netflix son verdaderos ases de la industria a la hora de titular.La versión original se llama "Chicas de Dubai", una paupérrima denominación  que , por supuesto, jamás podrá competir con "El precio del placer".