"Era una secta": el lado más oscuro de la mansión Playboy

"Los secretos de Playboy" es el documental de A&E que desde hace poco tiempo y en diez partes revela oscuras historias que se vivían dentro de la mansión Playboy, que tenía al magnate Hugh Hefner como dueño.

Holly Madison es una de las exconejitas más famosas que brinda su testimonio en la historia y contó en el último episodio que lo que vivían adentro era "similar a una secta".

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La mujer estuvo de novia con Hefner entre 2001 y 2008 y protagonizó el reality The Girls of the Playboy Mansion. En la nueva producción habló del creador de la revista para adultos, que falleció en 2017: “Se mostraba cariñoso y generoso, especialmente cuando lo veías en esa atmósfera porque estaba brindando este buen momento para todos sus amigos. Comienzas a construir esta imagen en tu cabeza de alguien que realmente no puede hacer nada malo”, inició.

Y lo vinculó a un culto porque todas adentro creían que era bueno: "La razón por la que creo que la mansión era muy parecida a un culto es porque todos veíamos a Hef como este tipo realmente bueno. Sentías que no era lo que decían los medios. Que era un buen hombre”.

Sin embargo, contó que adentro había un toque de queda y que no podían invitar amigos o irse, a menos que tuvieran vacaciones familiares.

A su vez, el sexo tenía que ser siempre el mismo día de la semana y a la misma hora. “Salíamos a un club los miércoles y viernes y se hacía cuando llegábamos a casa”, explicó.

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En un principio, Madison afirmó que se sentía enamorada de "Hef", pero que luego se dio cuenta que estaba "secuestrada": “Estaba enamorada como en el síndrome de Estocolmo, que es cuando te identificás con tu captor de alguna manera. Siento que con Hef lo hice un 100%”.

"Las noches de los cerdos"

En el inicio de la serie documental, las protagonistas relatan que se practicaban orgías o fiestas sexuales llamadas "Las noches de los cerdos", en las que Hefner supuestamente invitaba a sus amigos para que "hicieran lo que quisieran" con las mujeres, a quienes, según los relatos, drogaban.

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“Hef fingió que no estaba involucrado en ningún uso de drogas duras en la mansión, pero eso era solo una mentira”, comentó Sondra Theodore, otra ex pareja del empresario. En ese sentido, dijo que usaban una droga que era un potente sedante llamada "Quaaludes". “Por lo general tomabas la mitad, porque si tomabas dos, te desmayabas. Los hombres sabían que podían hacer que las chicas hicieran casi cualquier cosa que quisieran si les daban un Quaalude”, agregó.

Su ex asistente, Loving Barret, reveló un detalle todavía más siniestro: “(A esas pastillas) las llamábamos ‘abridores de piernas’. Ese era el objetivo de ellos. Eran un ‘mal necesario’, por así decirlo, para la fiesta”, dijo y apuntó que el hombre le pedía todo el tiempo que consiguiera recetas.

Extorsiones con fotos y videos sexuales

Theodore también contó que el magnate grababa las fiestas sexuales sin consentimiento, les tomaba fotos y luego extorsionaba a las modelos. 

“Tenía videos de todos. La primera vez que vi uno, había dos pantallas en la habitación. Me di cuenta de que estaba yo en una. ‘¿Qué estás haciendo?’, le dije. Después entraron más chicas al cuarto y tuvieron la misma reacción (...) Dijo, en ese momento, que si no estaba bien lo podía apagar. Entonces le pedí que sí. Una semana después, estaba en el tape. ‘Me dijiste que no había seguido grabando’, le comenté. ‘¿Vos creías que realmente iba a frenar?’, fue su respuesta. Lo hizo de todos modos”, expresó entre lágrimas.

Madison, por su parte, dijo que tuvo angustia mental y emocional durante los siete años que vivió allí. “Me sentí en ese círculo de sus actitudes asquerosas. No sabía qué hacer con eso. Vivir allí fue una elección peligrosa”, contó.