"Las flores perdidas de Alice Hart", un exquisito melodrama

María Rosa Beltramo

Basada en una popular novela de Holly Ringland, la serie australiana "Las flores perdidas de Alice Hart" reúne en su trama varios géneros  que se despliegan con naturalidad ante una audiencia que , desde el principio, tiene que preocuparse por leer los sub textos y los mensajes ocultos bajo una apariencia que encandila.

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Porque el relato arranca en una especie de paraíso terrenal. Una granja próxima a un río y rodeada de campos fértiles  e interminables en los que una pareja joven-él apuesto y  fuerte; ella sonriente, casi etérea- juega con Alice , una niña adorable que parece florecer custodiada por el amor de sus padres.

La cámara capta , sin embargo, algunas miradas que confunden. Poco después muestran a la pequeña  que, aprovechando la salida de sus padres para una consulta médica, abandona la granja y aparece , solita , en el pueblo  y se refugia en la biblioteca.

Las acciones posteriores confirmarán lo que el espectador comienza a sospechar  y que  desde el primer capítulo se convierte en certeza. El paraíso de las primeras escenas  es, en realidad , un infierno que , de lejos, se parece al edén.

La profundización del drama, un incendio que subvierte la existencia de todos los personajes marcarán la irrupción en la escena de June (Sigourney Weaver), la abuela paterna de Alice , dispuesta a hacerse cargo de la crianza de su nieta.

"A veces el ritmo es glacial, pero es un viaje absorbente y bellamente rodado a través del trauma y hacia la redención" ha dicho Phil Harrison , del diario inglés The Guardian, uno más de los que quedaron fascinados por la actuación de Weaber y por la manera como se va desmontando la trama .

June lleva a Alice a vivir a la granja de flores de Thornfield, un lugar en el que las especies más bellas y exóticas a las sencillas y casi silvestres crecen al cuidado de un grupo de mujeres  que tienen en ese lugar una segunda oportunidad, después de zafar de historias trágicas, del desamor y de un entorno  de violencia insoportable.

Al guión, inspirado en la novela de Holly Ringland, lo trabajaron Sarah Lambert, Kirsty Fisher y Kim Wilson.

En el elenco figuran Alycia Debnam Carey,Tilda Herbey y el mexicano Sebastián Zurita.

La serie permite además disfrutar de las locaciones. Se filmó en las regiones de Nueva Gales del Sur y el Territorio del Norte en Australia.

La producción se llevó a cabo principalmente en el estado de Nueva Gales del Sur con lugares de rodaje notables, incluidas las ciudades de Syndey y Grafton.

Las ciudades de Ulmarra y Macksville también aparecen en la serie, proporcionando las ubicaciones para las escenas de la biblioteca, que se filmaron en una cafetería, y la estación de policía de John, que en realidad es el antiguo Hospital de Macksville.

Varias escenas de la playa se filmaron en Pippi Beach, cerca de la ciudad de Yamba y  también se muestra la Iglesia Anglicana de St Paul en Cobbitty, un bello edificio.

La serie es una de las más vistas en Amazon Prime Video.