Mariano Martínez: "Me gusta el cine que transmite valores"

Por Francisco Vidal

Mariano Martínez es un actor de extensa trayectoria en la televisión nacional, que ahora busca darle un giro a su carrera, con trabajos más vinculados al cine. Eso implicó descartar algunas ofertas tentadoras en el medio, como una participación en el Bailando de Marcelo Tinelli o en Masterchef. 

"Yo, traidor" es la última película que protagoniza: un thriller de suspenso dirigido por Rodrigo Fernández Engler que cuenta la historia de redención de un hombre. El artista la define como una historia "de perdón y de arrepentimientos". Estrena el próximo jueves en cines nacionales.

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"Me gusta el cine que entretiene pero que principalmente tenga valores. Uno está experimentando poder hacer cine cuando es a conciencia, adrede, buscado", subraya en diálogo con Pasen y Vean.

Martínez interpreta en la película a Máximo Ferradas, un empresario e hijo menor de una poderosa familia de pescadores de toda la vida, quien le pide a Francisco, su padre, su parte de la herencia. Así, comienza un largo viaje que lo llevará hacia tierras lejanas, intentando construir su propio imperio, según adelanta la sinopsis. 

Luego se instala en “Perla del Mar”, un pueblo pesquero en la Patagonia argentina, donde conoce a Caviedes, un agradable y enigmático empresario que le ofrece la cima de los negocios; a Coletto, un pescador artesanal, con quien se enfrenta a muerte por la ley de pesca; y a Maite, una hermosa y solitaria mujer, de la que se enamora por primera vez. El protagonista disfrutará vertiginosamente de su ascenso, y después sufrirá su caída… para luego encontrar su redención.

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"Leí el guión en un vuelo a Paraguay y me encantó. Sobre todo los valores que transmite, más allá de ser un gran thriller de suspenso, era súper atrapante. Está basada en la parábola del hijo pródigo, pero no es una película religiosa", explica el intérprete.

Martínez contó que no le fue difícil construir su personaje, pero que sí llevó trabajo entenderlo, sobre todo lo que le pasaba por dentro y lo que no se decía, las cosas que lo "motorizaban a transitar ese camino".

El largometraje se filmó en 2019 y fue producido por Midú Junco Producciones, Protasowicki Engler Producciones y Cita con la Vida Emprendimientos Audiovisuales. Ganó el Programa de Incentivos a la Coproducción del Polo Audiovisual Córdoba. Su estreno se retrasó por la pandemia de coronavirus.

El actor confiesa que su idea es seguir haciendo este tipo de trabajos: series, teatro y, principalmente, cine. "Ojalá lo pueda lograr, yo creo que sí. Me está sucediendo lo que deseo", valora. En marzo estrenará "Humo bajo el agua", otra película que protagonizó junto a Rodrigo Guirao Díaz.

¿Cómo fue el trabajo junto a Arturo Puig, Jorge Marrale y el director Fernández Engler?

Con Rodrigo (Fernández Engler) forjamos una amistad en el rodaje, lo quiero mucho, es un tipo con mucho talento. Me cae súper bien y es muy talentoso. La pasamos muy bien rodando con todo el equipo.

El otro día me cruce con Arturo (Puig) y nos reíamos porque tenemos anécdotas de cada escena. Más allá de que no grabamos una comedia, la pasamos muy bien (...) Uno tiene que estar esperando para estos trabajos y no es tan posible a veces por un montón de factores. Poder estar filmando una peli que nos gusta, haciendo cine, nos ponía muy contentos. Somos diferentes generaciones a las que nos moviliza lo mismo".

La película cuenta la historia de este empresario, pero puede ser la línea de vida de cualquier persona. Sabemos que es ficción, pero ¿te sentiste identificado con algún aspecto?

Es la historia de todos nosotros. Está muy expuesto en el título. Pongo en duda si existe una persona que no tenga de qué arrepentirse en la vida, a quien perdonar o a quien pedirle perdón.

"'Yo, traidor' se filmó en la Patagonia, Córdoba y en Oklahoma, Estados Unidos. ¿Cómo te sentiste en cada lugar?"

Amo Córdoba. Estuvimos una semana simulando que era el sur en una casa en Saldán. La pasamos muy bien. En el sur estuvimos en Playa Unión (Chubut). No conocía, me encantó, es un hermoso lugar. Oklahoma fue un tiempo después de una pausa de 15 o 20 días y estaba buenísimo, no muchas veces salí del país a trabajar. Estuvimos en Estados Unidos, en esas ciudades que uno ve en las pelis, estuvo fantástico. A la película le da un montón de contrastes, que eso está bueno.

Viviste de lleno lo que es trabajar en tiras diarias de televisión. ¿Cómo lo comparás con este tipo de trabajos?

La tele está cambiando. Se produce cada vez menos ficción nacional. Está la de Polka y la que va a salir en Telefe, pero no hay tanta ficción y cada vez va a haber menos en los canales de aire. Es otro ritmo, grabás veintipico de escenas por día. Te da experiencia, training. Yo hice 12 o 13 novelas en mi vida y es un montón de tiempo, toda mi adolescencia y mi adultez transitándolo, le tengo mucho amor. 

Contabas en una nota que preferiste el papel antes que un lugar en el Bailando o en Masterchef. ¿Es un perfilamiento a largo plazo que buscás darle a tu carrera? ¿O esto puede convivir con el mundo más mediático?

Todo depende de lo que uno quiera. Si me decís si pienso que lo otro es malo, no, al contrario, es trabajo. Y como espectador es entretenido, no soy de mirar mucho, pero entretiene, lo veo a veces. Pero no es lo que quiero hacer de mi vida y de mi carrera. 

Entiendo que a veces hay necesidades, pero voy a ir en el camino que quiero transitar. Eso implica decirle que no a cosas. Tengo la mejor con Marcelo (Tinelli), fui de invitado a bailar este año. Él me llamó ese año (2019) y yo dudaba, hacía mucho no estaba trabajando y me gusta bailar, aunque no es lo que más deseo. Al mes y medio me llamaron de la productora para hacer "Yo, traidor". Si estaba en lo de Marcelo no hubiese podido. Pero no fue una decisión fácil, uno se va formando y hay que transitar un camino para eso. Pasás por un montón de cosas, incertidumbres. Pero al final del camino, si lo sentís dentro tuyo, hay que seguir siempre la corazonada y el deseo de para qué lado querés ir.

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En las redes también te mostrás cercano al canto. El otro día subiste un adelanto de algo con Rodrigo Tapari. ¿Qué perfil buscás darle a eso? 

Tengo varios hobbies. Cantar me encanta. Surgió grabando "Humo bajo el agua" que grabé algunos covers. Rodrigo es un groso y re humilde, me invitó a cantar y le dije que sí. Juntos pensamos esa reversión que vamos a lanzar. Para mí es placer y un regalo de hacer algo que a mí me encanta. Lo hago con mucho respeto, estudié canto toda la vida y da sus frutos, puedo estar laburando todo el día en una peli y meterme al estudio a hacer covers y no quedarme disfónico, es gracias al laburo que le metí. Me encanta, lo hago por disfrute. 

Pero no me quiero dedicar profesionalmente a eso. Me ofrecieron hacer un disco y dije que no. Mi carrera es actuar y no se puede hacer todo.

¿Cómo viviste la pandemia en lo personal y a nivel artístico, con todas las dificultades que implicó para el rubro?

Fue todo un tránsito, como todos. Fue complicado, difícil, cada uno la hizo como pudo. En lo artístico se levanto la novela que veníamos haciendo, que era "Separadas". Empezábamos a encontrar el camino y se cortó, no estuvimos más de un mes y medio grabando. Al estreno de "Yo, traidor" también le afectó, llega dos años y pico después de lo pensado. Pero lo importante es que se está estrenando. Empezar el año estrenando "Yo, traidor" es una bendición.