No pudieron escapar de la maldición de sus películas

Nadie sabe si la fama de malditas que acompaña a algunas súper producciones hollywoodenses tuvo origen en episodios reales o si hubo una intención publicitaria en las historias negras que las rodean y que han contribuido a acrecentar el interés de los espectadores.

En producciones de suspenso y terror es casi una obviedad unir cuestiones argumentales de la más pura ficción con hechos trágicos vinculados directa o remotamente a la filmación. Es más difícil, en cambio, atribuirle un perfil oscuro a las comedias. Sin embargo, ha ocurrido.

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De la lista que suelen confeccionar los historiadores del séptimo arte, la que se lleva todos los números para trepar a la parte más alta del podio es "La Profecía".

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Pruebas al canto. El hotel del director Richard Donner fue bombardeado por el Ejército Republicano Irlandés. El encargado de los efectos especiales John Richardson se vio involucrado en un accidente automovilístico donde su novia resultó muerta y su cabeza cercenada. Por si alguien aún no la vio o si no la recuerdan, en la película de 1976, una serie de horribles muertes hacen que el embajador de Estados Unidos en Gran Bretaña comience a sospechar que su hijo es el anticristo.

Tres distintos aviones que transportaban al reparto y a distintos asistentes sufrieron las inclemencias de severos temporales. Gregory Peck y el guionista David Seltzer tomaron dos aviones separados con destino a Reino Unido, y ambos fueron alcanzados por sendos rayos. El avión del protagonista, Gregory Peck, se estrelló cuando volaba hacia hacia Israel, provocando la muerte de todo el pasaje. El actor había cancelado el viaje a minutos de embarcar.

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En esa lista negra siempre figuró "El bebé de Rosemary" de Roman Polanski, estrenada en 1968, justo el año en que el por entonces joven director se casó con Sharon Tate.

El filme es sobre un matrimonio que se instala en un departamento de Nueva York sin sospechar que sus vecinos pertenecen a una secta satánica. Rosemary queda embarazada, se aísla poco a poco y da a luz a un bebé cuyo origen teme hasta su madre.

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Un año después del exitoso debut del filme Charles Manson y los demás acólitos de su secta generaron un baño de sangre en una vivienda de Beverly Hills. De las cinco víctimas, la más conocida era la esposa de Polanski, Sharon Tate, embarazada de 8 meses.

Pero no sólo acompañó la trayectoria de la película la sombra oscura de un criminal que entró a la casa invocando al demonio. También murió inesperadamente el compositor musical, Krzysztof Komeda, que tenía 38 años de edad. Desde aquellos días se habla de la maldición de "El bebé..."

Pero en las dos producciones anteriores estaba presente el terror. “Atuk”, una comedia sobre un esquimal que se traslada a Nueva York, fue condenada a permanecer incompleta, por las múltiples tragedias que rodearon a su reparto.

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John Belushi murió de una sobredosis de droga tras leer el guión. El cómico Sam Kinison fue su sustituto, y perdió la vida en un accidente carretero antes de comenzar el rodaje. El siguiente en tomar el rol fue John Candy, quien poco después falleció de un ataque al corazón. Chris Farley comenzó a negociar para interpretar el papel protagónico y murió poco después también de una sobredosis.

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El repaso de las películas temidas por sus trágicas consecuencias debe incluir a “Rebelde sin causa”, cuyo protagonista, James Dean murió en 1955 a los 24 años, a poco del estreno. La causa fue un accidente automovilístico cuando viajaba hacia Paso Robles. Él resultó aplastado, su acompañante sobrevivió.

El próximo en morir fue Nick Adams, por sobredosis, cuando contaba 36 años y a él le siguió Sal Mineo, apuñalado cuando retornaba a su casa. Tampoco consiguió escapar a la presunta maldición la actriz Natalie Wood, quien en 1981 cayó por la borda de la embarcación que compartía con su entonces marido, Robert Wagner y el amigo de ambos Christopher Walken.