Películas imperdibles para enamorarse de la monarquía

Argentina tiene devotos seguidores de Máxima, la hija de los Zorreguieta que por su casamiento con el heredero Guillermo Alejandro se convirtió hace ocho años en reina de los Países Bajos. Hoy cumple 50 años y algunos de los que están pendientes de esa vida de cuento de hadas hasta se han animado a proponer una reforma constitucional que nos convierta en el Reino de Argentina.

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Sin llegar a tales extremos, las historias de príncipes y princesas, las intrigas palaciegas y las siempre vigente peleas entre los herederos de la corona tienen fanáticos en todas partes y un público cautivo que se renueva constantemente, a despecho de una modernidad que, al menos en teoría, desdeña esos juegos de poder basados en cuestiones casi siempre arbitrarias.

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Netflix tiene "Un Príncipe en Nueva York", la original de 1988, sobre el heredero africano que sienta sus reales en Queens y termina trabajando en un local de hamburguesas y Amazon incorporó a su plataforma la segunda parte que tiene a su favor la actualización de un relato que convocó a multitudes y a idéntico protagonista, Eddie Murphy.

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No hay espectador indiferente para un guion que todos tenemos marcado a fuego y que es el del príncipe que intercambia su lugar con el mendigo. Casi todas las (buenas) historias son una variante de la original. Y a veces ni siquiera hay que llegar a la exageración de la mendicidad; alcanza con que la o el interesado ignoren que se encuentran frente a un integrante de cualquiera de las muchas dinastías que los pueblos han decidido seguir alimentando en cualquier continente.

Sin pretensiones de llegar al Oscar pero insuperables en la taquilla, las comedias románticas que mezclan a simples mortales con miembros de la realeza tienen, salvo excepciones, público asegurado. Netflix también cuenta entre su archivo romántico con "Un Príncipe en Navidad" (2017), dirigida por Alex Zamm con Rose McIver y Ben Lamb sobre una joven periodista de una revista norteamericana que es enviada a entrevistar a Richard de Aldovia, un joven a punto de reemplazar a su padre en el trono.

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Esta vez no lo confunden a él sino a ella que, durante la recorrida por el palacio es tomada por la nueva tutora de la princesa Emily y que, desde esa función aprovecha para conocer al hombre que tiene que entrevistar..

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La misma plataforma de streaming vuelve sobre el tema del príncipe y el mendigo en Intercambio de Princesas (2018), una película dirigida por Michael Rohl con Vanessa Hudgens, Sam Palladio, Sara Stewart y Suanne Braun. Acá Stacy, una repostera de Chicago, descubre por accidente que es la viva imagen de Margaret, una princesa. Como en la historia original que inspira un guion que vuelve a filmarse cada dos años, hay una razón de peso para que planeen intercambiar roles por algunas horas. Para esas cosas los espectadores solemos parecernos a niños que una y otra vez piden que les cuenten el mismo cuento.