Rap, amor y lenguaje inclusivo en la serie "Días de gallos"

Por Francisco Vidal.

Una mirada fresca a lo que pasa en plazas y estadios con el fenómeno del rap es lo que busca reflejar "Días de gallos", la primera serie original argentina de HBO Max que se estrenó hace poco en la plataforma. 

Protagonizada por el rapero Ecko (Ignacio Spallatti), Ángela Torres y Tomás Wicz, la ficción entrelaza tres historias de vida de adolescentes sumergidos en la cultura de las rimas y el hip-hop, algo que en el país pasó en muy poco tiempo de ser un fenómeno de nicho a algo completamente masivo. 

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La serie se centra en la historia de León (Ecko), un chico que vive en el interior de la provincia de Buenos Aires que busca encaminar su vida cuando vuelve a la Capital Federal, donde se reencuentra con sus amigos de la infancia, Rafaela (Torres) y Andy (Wicz).

Es gracias a ellos que se mete de lleno en las batallas de freestyle,  eventos en los que se busca derrotar al oponente a través de rimas e improvisación.

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Al mismo tiempo, Rafa es una experimentada en el rap, pero su vuelta a los escenarios se complica porque tiene un hijo con una estrella del hip-hop (Killer, interpretado por el rapero Klan), un joven ausente que busca ordenarle la vida desde lejos. Su vínculo con León y su lucha para hacer lo que le gusta son dos puntos claves en la trama.

Por su parte, Andy es un fotógrafo amante del arte que busca reconocimiento en su identidad de género no binaria, algo que le genera algunas complicaciones en la mirada familiar. Encuentra la aceptación en un entorno laboral en principio ameno, pero luego descubrirá que situaciones como el acoso pueden estar en todos los ámbitos.

En este último punto es en que la serie es audaz, con la utilización de un lenguaje inclusivo en ese personaje que no exagera ni imposta, algo que combina con otros códigos que reflejan que el mundo juvenil está bien entendido y abordado con cuidado en la serie.

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Así, trata el amor y la sexualidad desde distintas perspectivas, los prejuicios -como en el caso de un rugbier que se quiere correr de lo que le exige su entorno-, el bullying y la repentina fama acompañada de "haters" en las redes sociales.

Uno de los puntos fuertes para atraer al público juvenil es que la serie está cargada de estrellas reales de las batallas de rap, como Klan -último ganador de la Red Bull Argentina-, Cacha, Roma, Stuart o los animadores Misionero y Taty Santa Ana. Tata también actúa y es coordinador de rap. Sin embargo, esto muchas veces le juega en contra, con interpretaciones que se notan ajenas al oficio habitual de la actuación.

La producción combina la historia juvenil con el musical, para lo que pusieron todos los cartuchos: Nico Cotton es director musical, el reconocido coreógrafo Matías Napp está a cargo de la danza y las participaciones especiales de músicos en videoclips en el medio de las escenas dan que hablar en cada capítulo. Miranda!, Emanuel Horvilleur, Natalie Pérez, Conociendo Rusia y Catriel son algunos de los invitados.

Muchos amantes del freestyle podrán criticarle a "Días de gallos" que las rimas con las que batallan son algo "light" o que la producción tiene un tono demasiado "friendly" en una cultura que tiene muchas historias de orígenes complicados. 

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Una amistad que cautiva en la tira es la que forja el rapero protagonista con un hombre ermitaño y erudito (Carlos Portaluppi), a quien le cobra el alquiler y con el que desarrolla una atractiva relación maestro-aprendiz. Con él aprende filosofía, historia y las claves para abordar sus rimas desde un lugar más complejo.

La estructura de la narración en la ficción es bastante clásica y por momentos algo predecible -con un costado policial entre medio que no tiene mucho sentido-, pero con un final que sorprende bastante.

La serie apunta claramente a jóvenes que se identifican con el género, pero también se muestra como una opción para conocer algo de ese mundo juvenil a adultos que son ajenos y a quienes la curiosidad los llama.

El elenco se completa con Deflina Chaves, Franco Rizzaro, Paola Barrientos, Julieta Zylberberg, Lautaro Delgado, Laura Cymer, Martín Spliak, Rafael Spregelburd y Andrea Garrote.