Son famosos y millonarios y respaldan fervorosamente la huelga de actores

 Tom Cruise, Mark Ruffalo o Susan Sarandon figuran estos días como los más convencidos de la necesidad de que los actores de Hollywood continúen en huelga hasta lograr nuevos convenios laborales que tengan en cuenta la irrupción de las plataformas de streaming  y una distribución más equitativa del ingreso.

Esos actores son los que tienen resuelta su situación personal  gracias al prestigio alcanzado y a su participación en peliculas que han liderado la taquilla, pero sin embargo, se han puesto a la cabeza de las reivindicaciones, conocedores de que hay miles de sus pares que no tienen una situación tan ventajosa.

/Inicio Código Embebido//Fin Código Embebido/

La huelga empezó la semana pasada  y la decisión llegó después de más de cuatro semanas de negociaciones lideradas por un equipo conformado por miembros  del sindicato de actores, entre los que se encontraban su presidenta, Fran Drescher (La niñera, 1993), y el actor Sean Astin (El Señor de los anillos, 2001).

Tom Cruise, actor y coproductor de Misión: Imposible, intentó ejercer presión en los estudios durante las negociaciones para que reconsideraran su postura acerca del uso de la inteligencia artificial (IA) en la gran pantalla, uno de los temas claves del conflicto.

Otros nombres han destacado igualmente por su espíritu combativo, como Mark Ruffalo, quien además de aparecer en los piquetes que comenzaron el 14 de julio en Los Ángeles y Nueva York ha utilizado sus redes sociales para lanzar propuestas que hagan frente a la crisis que atraviesan los trabajadores de Hollywood.

Susan Sarandon (Thelma y Louise, 1991) tomó por su parte las calles de Nueva York el primer día de huelga y desde ahí expresó su genuina preocupación en torno al uso de la Inteligencia artificial y la necesidad de crear un contrato que se adapte al nuevo modelo de mercado de las plataformas de streaming.

Se especula que la prolongación del paro-el de escritores se mantiene desde el 2 de mayo- podría costarle a la industria unos 4 mil millones de dólares de pérdidas.