Volvieron a confundir a una celebridad con un ladrón

Desde 1929 a la fecha, la Academia de Hollywood ha entregado 19 estatuillas a intérpretes afroamericanos y algo más de 300 a blancos. El plan de deconstrucción de la plataforma sobre la que se edificó la industria de los sueños funciona con exasperante lentitud en un mundo que, en teoría, debería tener absolutamente resuelta la cuestión del racismo para emprender el combate a otras desigualdades.

Y se entiende que esas cuestiones siguen pesando cuando ocurren incidentes como el que vivió recientemente Ryan Coogler, el famoso director de “Creed” y “Black Panther”, que fue detenido cuando quiso retirar dinero de un banco y fue confundido con un ladrón.

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El universo del cine parece más aggiornado que la sociedad en la que se desarrolla; sin embargo lo que ocurre en la vida cotidiana termina explicando que subsistan las inequidades y la discriminación sea moneda corriente. Sidney Poitier fue durante 40 años el primer y único hombre negro en obtener un Oscar. Tuvieron que pasar varias generaciones para llegar a Denzel Washington y sus dos estatuillas. Poco más tarde llegarían los premios para Mahershala Ali, Jamie Foxx y Forest Whitaker.

Lo de Coogler pasó en un banco pero parece de película. Una empleada lo relojeó de lejos, lo encontró sospechoso y le avisó a su jefe quien inmediatamente llamó al 911. La policía llegó en minutos y el celebrado realizador terminó esposado. El incidente se produjo en el mes de enero pero hace unas pocas horas lo reveló en detalle el sitio TZM.

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Existe la absoluta convicción de que la confusión no hubiera ocurrido si Coogler fuera un hombre blanco. Al momento de ingresar al local, el afamado realizador vestía un pulóver abrigado, usaba lentes oscuros y, de acuerdo a las disposiciones vigentes, tenía puesto el barbijo.

De entrada lo miraron mal, pero para colmo y como necesitaba una suma importante, se le ocurrió entregarle al cajero una notita que decía “me gustaría retirar 12 mil dólares en efectivo de mi cuenta corriente. Por favor, cuente el dinero en otro lugar, me gustaría ser discreto”.

Ocurrió en Atlanta, un lugar donde los delitos de odio aumentaron drásticamente desde el inicio de la pandemia, aunque las cifras más preocupantes involucran a asiáticos, blancos de un atentado contra salones de belleza regenteados por representantes de esa colectividad que provocaron 8 muertos.

Coogler grabó un video en el que tras dar cuenta de lo sucedido afirma, “hace mucho que no me apuntan con armas y me lo acaban de hacer cuando estaba retirando plata de mi cuenta en el banco”

En pleno rodaje de la secuela de “Black Panther” dijo, indignado, “estoy aquí tratando de hacer una película en la ciudad de Atlanta. Mi trabajo es dar empleo a mil personas en este estado”.