Netflix lanzó este miércoles la segunda temporada de "Emily en París", la serie que narra las aventuras de una joven ejecutiva de marketing que se va a la capital francesa. Para promocionarlo en Argentina, eligió una gran figura que se sometió a un picante cuestionario: Wanda Nara.
A pocos meses del "Wandagate", el escándalo mediático por el affaire de su esposo Mauro Icardi con "La China" Suárez, la empresaria hizo algunas referencias hacia su forma de concebir las relaciones de pareja que muchos vincularon a lo ocurrido.
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En un espacio promocionado por la plataforma como "Wanda en París", la representante de Icardi habló del personaje de Lilly Collins y de las diferencias con que siente con Argentina -en la serie, sería con Estados Unidos-.
“Hablan de infidelidad como si fuera moneda corriente. Y se habla mucho de las parejas abiertas. Para mí, si me proponen una relación abierta, digo: ‘bueno chau, abierta está la puerta de casa’”, expresó la mediática.
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Y aclaró: “Vengo con un chip que no se actualiza, no soy como el teléfono que tiene la actualización”.
En el video, en el que se la ve frente a una panadería con un pain au chocolat y un mate, la dueña de Wanda Cosmetics ahondó en el tema: “Nunca me hubiera acostado con el novio de mi amiga. Soy todo o no soy nada”.
Nara se mostró en su casa con una boina, un tapado negro y un mono rojo. Previamente había participado en otro video promocional frente a la torre Eiffel en el que aseguraba "esto es Wanda en París".
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"¿Acá es el casting? ¿Están buscando una argentina para hacer de Emily en París? Es obvio que soy yo. O sea, no hay otra. Soy yo. Es más, me sé un montón de palabras: bonjour, ça va, coucou, au revoi, oh la la, y nada más. Pero no importa, eso es lo de menos", había bromeado en aquella oportunidad.
Wanda también habló de las infidelidades de Emily en la serie: “Yo no podría hacerlo. Y si yo fuera Emily en esa situación, la mitad de la serie se hablaría de mi culpa”.
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“Lo que Emily no sabe es que el pain au chocolat queda mejor con un amargo calentito. Menos mal que tenemos a Wanda en París que nos abrió las puertas de su casa (y de su corazón) para contarnos cómo es ser una argentina en la ciudad del amor”, escribió Netflix en la publicación.
El video muestra a la empresaria de 35 años recorrer lugares icónicos como el Arco del Triunfo. Allí cuenta que París la conquistó por la moda y que allí encuentra lo que quiera. Sin embargo, su estilo es algo "diferente", lo que a veces le afectó: "Me ha pasado de ir al a peluquería y que me digan: ‘No, mi amor, ese rubio no es parisino y vos vivís en París’; y yo dije: ‘Ay no por favor, que no me cambie el color, porque este color soy yo’”.
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La ex pareja de Maxi López también contó que le toco vivir una situación que la impactó en un gimnasio de París con una amiga de Francia: “Nos fuimos a cambiar, y se quedo en bo... en un minuto. Pierna abierta, se pasaba crema y yo me quede: ‘Wow, que desinhibidas que son las francesas’”.
Además, se comparó con el personaje de Emily en París: "Siento que en el fondo ella también es un poco naíf, un poco caprichosa. Y sobre todo, es muy perseverante. Se encuentra con un montón de trabas, por el idioma, por una jefa que no la considera realmente importante. Pero lo que me relaciona mucho con Emily es que me gustan mucho las redes sociales. Estoy siempre pensando a ver cómo puedo hacer, si una marca me contrata para promocionar un producto, qué es lo que me puedo inventar”.
Sobre su relación con el francés, reveló: "La verdad que no articulo dos palabras seguidas, pero es verdad que llego a casa y digo Bonjour, así mis hijos se sienten en Francia".
Finalmente, la modelo cuenta que le gusta terminar sus rutinas en el spa de su casa, lugar que mostró para las cámaras.
“No me siento influencer. Me gusta mostrarle a la gente lo que yo hago mi vida. Es real”, concluyó.
