Ya está en el streaming la polémica "No te preocupes, cariño"

Por María Rosa Beltramo.

Antes de que el público pudiera disfrutar de "No te preocupes, cariño", la segunda película dirigida por Olivia Wilde, ya se había hablado en todas partes  de ella, no tanto por lo osado de su planteo argumental sino porque se decía que desde que promedió el rodaje y hasta su  estreno  en Venecia, los protagonistas estaban peleados.

Las malas lenguas aseguraban que Wilde, que está detrás y delante de cámaras y que desde hace un par de años vive con el ex One Direction Harry Styles, protagonista absoluto del film, dejaba todo en manos de algún asistente y se ausentaba con su pareja, dificultando  el día a día de Florence Pugh que tenía tediosas sesiones con dobles.

Nadie sabe si es cierto pero cuando "No te preocupes..." llegó a Venecia toda la prensa estaba pendiente de los cruces entre Olivia y Florence que siempre parecían al borde del estallido.

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 “El rumor más generalizado que he escuchado, y que supuestamente también provino de los asistentes de producción  es que que Olivia estaba tan preocupada en pasar tiempo con Harry Styles que eso llevó a Florence a tener que pasar mucho tiempo trabajando y tomando el relevo en la dirección" dijo un asistente a una publicación especializada.

Si esas peleas sirvieron para atraer la atención del público sobre la película, bienvenidas sean. Aunque  no se mencionan fechas, el film tiene la estética típica de los años 50 y transcurre literalmente, en un colorido oasis en medio del desierto.

Casas  amplias, perfectas, con el césped cortado milimétricamente, autos inmensos que todos los días exactamente a la misma hora y escalonadamente  abandonan las cocheras y enfilan hacia el lugar donde trabajan todos los maridos, un edificio lejano e inexpugnable donde se desarrolla el "Proyecto Victoria".

Las mujeres, en tanto, limpian con fanatismo y dedicación su casa mientras escuchan música, preparan platos dignos de un concurso gastronómico y hacen gimnasia .Después llega la ducha reparadora, se maquillan como para ir a la guerra y sonrientes aguardan la llegada de los maridos.

La vida es perfecta. En el centro de ese paraíso viven Alice (Florence Pugh) y Jack (Harry Styles). Jóvenes, atractivos y exitosos, hasta que Alice  empieza a tener unas breves y perturbadoras visiones  y se le ocurre indagar qué ha pasado con una vecina y amiga que, según le informan, "enloqueció".

Naturalmente curiosa en un ámbito donde  esa condición está mal vista , también se le ocurre empezar a averiguar qué es el Proyecto Victoria y específicamente qué hacen su marido y los otros  hombres en un edificio en el que está prohibida la entrada de extraños.

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Y si el recorte feminista del argumento  necesitaba un refuerzo Wilde negó el rumor de que Styles había cobrado tres veces más que Pugh.

 “Hay muchas cosas por ahí afuera a las que no le presto atención. Pero encuentro absurdos los clickbaits inventados y las consecuencias que trae una desigualdad de sueldo inexistente entre nuestros actores principales y en los de reparto. Realmente me enojan esa clase de rumores. Soy una mujer que ha estado en este negocio por más de 20 años y  la brecha salarial es algo contra lo que he luchado, por mí y por otras actrices, especialmente siendo una directora. No hay validez alguna en esos dichos”, manifestó.

En el elenco están también Chris Pine, Gemma Chan, Nick Kroll, Kiki Layne y Sidney Chandler, además de la propia realizadora, Olivia Wilde, que se reservó al papel de una de las vecinas de ese paraíso donde viven todos felices hasta que los cimientos empiezan a resquebrajarse.