Jubilaciones: Pullaro es el primer gobernador que reforma por miedo a quebrar

Adrián Simioni

El dúo Milei/Caputo está jugado a dar vuelta la historia fiscal de la Argentina al grito de “no hay más plata”. Y el ajuste que están dispuestos a hacer es draconiano. Basta de Estado fofo emisor de billetes para alimentar burocracias y privilegios a costa de la inflación que castiga a los laburantes privados.

Como eso se intentó sin éxito algunas veces y hasta ahora nunca se logró hacer, todos los que viven del Estado esperan, una vez más, que todo fracase para seguir la fiesta de siempre. Entonces los gobernadores, por ejemplo, no han propuesto ni una sola reforma estructural en sus provincias. Creen que tarde o temprano volverá la emisión descontrolada y ellos podrán seguir administrando la decadencia sin tener que ensuciarse las manos privatizando, cancelando contratos, reduciendo el empleo público. Es una jugada grande: si Milei tiene la fuerza política para cambiar el modelo inflacionario, esos gobernadores van a quedar pedaleando. Muchos al borde de la quiebra fiscal. El mejor ejemplo es Ricardo Quintela, gobernador de La Rioja, que ya lanzó una cuasimoneda y jamás se le escuchó una sola idea para administrar mejor la catástrofe estatal riojana.

En esa línea acaba de desentonar el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, que quiere reformar su ley previsional porque Santa Fe ya no tiene cómo seguir pagando las 103 mil jubilaciones de sus exempleados provinciales y municipales.

Entre otras cosas quiere subir la edad jubilatoria de la mujer en ciertos casos, imponer un tope importante a sectores muy privilegiados como judiciales, empleados de la empresa de energía y legislativos, eliminar “derechos” que permiten a muchos jubilarse antes de los 56 años, subir en forma significativa los aportes de los activos (algo que hizo Córdoba varias veces y que hizo Llaryora en Córdoba apenas asumió), reducir lo que cobra el jubilado provincial que además cobra la pensión de viudez de otro jubilado provincial.

Para muchos, Pullaro está pensando en replicar en Santa Fe las reformas que la última década fue haciendo por etapas la dupla Schiaretti/Giordano en Córdoba. De hecho, Osvaldo Giordano, ex ministro de Finanzas de Córdoba, fue invitado a disertar la semana que viene en la Legislatura santafesino.

Pullaro amaga con ponerse más firme con los jubilados que con los narcos. Su plan es mandar el proyecto a la Legislatura en los primeros días de agosto. Y el mensaje que manda por debajo de la mesa es duro: “O cambia la ley o pasan todos a la Anses”. La amenaza de transferir la caja provincial a la Nación, como hizo una decena de provincias en los 90, es ácido para las burocracias provinciales, que tienen privilegios impensados para los jubilados del sector privado que cobran de la Anses.

Pullaro se anima. No como otros, a los que no se les ha conocido todavía ni una idea para ahorrar y reformar sus elefantes estatales, y siguen amontonando burócratas y ñoquis a la espera de que todo estalle y una nueva megaemisión inflacionaria de billetes truchos les saque las papas del fuego y vuelva a tirarle el muerto al sector privado.