La luz sigue barata y Dios la prende en Buenos Aires

Adrián Simioni

Esta semana se volvió a hablar bastante de la electricidad y el gas. Primero, porque el gobierno oficializó aumentos del 4% en el gas y la luz para los consumos de septiembre. Segundo, porque el miércoles venció el plazo para registrarse en el Rase y mantener los subsidios en los hogares que cumplen los requisitos.

Y me parece entonces que vale considerar este dato. Pese a los fuertes aumentos que tuvo que aplicar el gobierno de Javier Milei en lo que lleva de gobierno porque era inviable seguir emitiendo pesos para mantener los subsidios que dejó el kirchnerismo, la electricidad sigue siendo barata en comparación al resto de América latina medida en dólares.

Si uno toma la factura promedio de todos los hogares, con subsidios o no, ya sea en el Amba o en el interior, incluyendo los impuestos, en Argentina la luz nos cuesta

apenas un tercio de la factura que ese mismo hogar pagaría en Uruguay; un 21 por ciento menos que lo que el mismo hogar debería pagar en Perú y en Brasil. La luz tiene un costo parecido en Chile y Colombia. Y sólo están por debajo Bolivia y Paraguay. En Bolivia un hogar similar pagaría poco más de la mitad que en Argentina. Y en Paraguay apenas un cuarto. Claro, hay que tener en cuenta que en Paraguay la luz es casi gratis desde que genera con Itaupú, Yaciretá y otras hidroeléctricas cuatro veces más electricidad de la que consumo. Y en Bolivia toda la energía está muy subsidiada, lo que la tiene en estos momentos en colapso de la industria del gas.

Ahora, si quitamos los hogares sin subsidio del interior (que son los que pagan la luz más cara del país) entonces la factura promedio argentina (incluyendo lo que pagan los hogares ricos del Amba) sólo es superior a lo que pagan los paraguayos. Dios prende la luz en Buenos Aires: allí los hogares subsidiados pagan la luz lo mismo que los paraguayos, que tienen prácticamente luz gratis.

Las comparaciones surgen de un informe de Adeera, la cámara de las distribuidoras eléctricas. Y los precios están expresados en dólares.