Pará, pará: ¿me estás diciendo que Schiaretti se junta a filosofar con Fantino?

Adrián Simioni

¿Vieron quién reapareció ayer?: Juan Schiaretti. Dos días antes del aniversario 30 del atentado a la Amia, que se cumplirá mañana, protagonizó un acto en el espacio más hermoso y solemne de Córdoba –el salón de los pasos perdidos de Tribunales-, junto a la Daia Córdoba y autoridades de la Daia nacional, y con gente de todas las instituciones cordobesas habidas y por haber.

Hay mucha gente acá prestando atención a los detalles. Uno: el vestuario de Schiaretti, que está en carrera para armar un partido nacional que lleve a la Rosada. Para una casi vestuarista cordobesa, Schiaretti parecía recién salido del debate presidencial del año pasado que le aportó conocimiento y prestigio en el país el año pasado. Traje azul oscuro, elegante y sobrio, casi listo para asumir, que contrasta con lo usual en Schiaretti, siempre más informal.

Segundo, el tema y lo que dijo. El tema Amia y como se para el país frente al mayor atentado terrorista perpetrado contra ciudadanos argentinos aleja a Schiaretti del terreno al que se lo suele limitar: la economía y la administración del Estado. El del atentado es un tema para estadistas, porque además hace al alineamiento internacional del país y deja claro quién es quién en la política interna. Schiaretti recordó que como diputado fue el primero en proponer una reforma al Código de Procedimiento Penal para permitir el juicio en ausencia (lo que habilitaría una orden de captura internacional), confió en que ahora eso se pueda aprobar porque el gobierno de Milei está enviando un proyecto en el mismo sentido. Citó el Talmud y consideró un hecho que Irán y Hezbollah son los responsables del atentado y consideró inaceptable que se haya firmado un pacto de impunidad con Irán. Más alineamiento con el lado antiK del país y el lado occidental del mundo occidental.

Tercero. Uno de los oradores principales llamó la atención: Alejandro Fantino, presentado como filósofo. Inusual. Muy comentado. Alguien recordó su amistad con el gobernador Martín Llaryora. Otro agregó que una candidatura de Schiaretti requiere como mínimo dos cosas: inscribir un partido en al menos 5 provincias (ya lo tendría anotado en 9) y una figura bien mediática y conocida en Buenos Aires. ¿Fantino? ¿Para encabezar una lista de diputados en Buenos Aires o de compañero de fórmula en 2027? “Fantino sería ideal: es porteño pero santafesino, región centro; es antiK, amigo de Milei; carismático. Tiene un solo lado flaco: no es mujer”, especuló un analista que no estuvo en el acto.

Todas especulaciones para Schiaretti, que cuando se anote para presiente en 2027 tendrá 78 años, la edad con la que hoy se prepara a competir Donald Trump en Estados Unidos. Especulaciones como la que circuló hasta hace poco sobre que el propio Schiaretti podría encabezar la lista de diputados en Capital Federal si la justicia electoral le acepta como prueba de domicilio el que tuvo allí unos años y el que tiene allí ahora su esposa, la senadora Alejandra Vigo.

Mirá todos los chismes que dejó la aparición de Schiaretti. Pasa lo mismo ante cada una de las apariciones mensuales que le recetaron sus asesores, casi todas vinculadas a cuestiones internacionales, como fueron su reunión con diplomáticos brasileños, su pasada por Panamá como veedor electoral o su participación en un evento académico en la Universidad de Columbia, en Nueva York.