¿Una golondrina en el invierno?: aumenta la venta de autos

Adrián Simioni

Hay un pequeño boom en las concesionarias, después de meses de sequía. Mucha gente preguntando y comprando autos y camionetas.

Lo detectó el periodista especializado en el tema Horacio Alonso. Los patentamientos de julio están casi 14% arriba del julio del año pasado a esta altura y casi 30% arriba de junio. Algunas concesionarias dicen que, por primera vez en muchos meses, van a cumplir y superar los compromisos de venta que asumen con las terminales.

Por eso las terminales están revisando cuánto producir. Tema clave. Como contó Guille López hace poco en lo que va del año predominaron las suspensiones. Por ejemplo Renault y Nissan bajaron temporalmente las cortinas a principios de este mes acá en Córdoba. Y algunas venían con turnos de 6 horas. Iveco, Fiat, CNH han estado con un solo turno diario.

¿Será virtud o apenas una golondrina de verano? ¿estamos rebotando o no? Difícil saberlo. Primero, la producción de autos está en el subsuelo. En junio se fabricaron 40% por ciento menos autos que un año atrás. En todo el semestre, casi 27% abajo interanual. Las exportaciones también están abajo. Nadie recuerda cuándo fue el último mes con datos positivos.

Segundo, ¿a qué se debe esta mejora? Es casi seguro que una razón es simplemente porque, con la disparada del dólar blue, es una buena oportunidad para aprovechar la diferencia con el precio de los autos, que están atados al dólar oficial por completo si son importados o en gran medida si los arman acá en gran parte con componentes importados. Lo otro es que llevamos tanto tiempo de retracción que el parque automotor está cada vez más viejo. Hay mucha gente que ya hubiera cambiado hace rato su coche que ha quedado cada vez más viejo. Y no se puede postergar todo para siempre. El otro anabólico fue la reaparición del crédito con tasas un poquito más baja. Esto que vimos en los créditos hipotecarios también influye en las concesionarias. La perspectiva de una suba de tasas, de un achicamiento de la brecha del dólar pueden llevar las cosas de nuevo al freezer.

Así que hay una mejora, bienvenida sea, y todavía no sabemos si esto es el inicio del rebote o una golondrina desorientada que llegó en pleno invierno.