Volvió Alberto

Adrián Simioni

Es raro. Alberto Fernández aterrizó en España y, tal vez por la tranquilidad que da la distancia, se animó a criticar a Cristina Fernández. Volvió a decirle las mismas cosas que le decía antes de que ella lo hiciera presidente.

Alberto se fue, pero para volver. Para volver a ser el que era antes. No volvió mejor, como había prometido en campaña, no. Tampoco volvió peor. Volvió casi igual al que era antes.

Por ejemplo, en 2016 Alberto decía que Cristina había dejado “una Argentina enferma, con un déficit fiscal muy importante”. Y ayer, luego de acusar a Cristina de “obstruir” su programa de austeridad, dijo: “No se puede vivir con déficit permanente”. Tomá mate.

Otro ejemplo: en España Alberto tiró una indirecta ayer: “Nunca he llegado al poder para enriquecerme. Debo haber sido el presidente con menos bienes de la historia”.

Es recoherente con lo que Alberto decía cuando Cristina dejó la Presidencia:“Los Kirchner tenían un buen pasar cuando llegaron al gobierno. Pero es imposible construir un gran patrimonio si se ocupa una gestión pública”.

Algunas cosas no las ha dicho él. Mandó a decirlas a sus ministros más cercanos. Guzmán corrije a Cristina y dice que ningún país puede sostener durante años los subsidios a la energía. Y Matías Kulfas ratificó ante empresarios que el plan económico consiste en buscar el equilibrio fiscal, acumular reservas y frenar la emisión de dinero sin “cortoplacismos”. Son todas cosas que el viejo Alberto le criticaba a Cristina cuando ella todavía era presidenta.

Todo indica que de ahora en más los periodistas vamos a tener tres colecciones de grabaciones. Las anteriores a mayo de 2019, cuando Alberto decía A; las de mayo de 2019 a mayo de 2022, cuando Alberto decía B; y las de ahora en adelante, en las que Alberto empieza a decir otra vez A. Sólo me queda una inquietud final: qué diría Mario Pereyra si lo escuchara hoy a Alberto Fernandez.