Una versión propia de Juntos por el Cambio

María Eugenia Pasquali

Luego del triunfo del último domingo, los intendentes que respaldaron la candidatura a diputado nacional de Rodrigo de Loredo quieren dar un paso más. Se proponen plantear la constitución de una mesa provincial de Juntos por el Cambio como una manera de no depender de los dirigentes nacionales de la coalición opositora.

En el radicalismo, la idea es interpretada como un mensaje a los dirigentes que integran el Comité Provincia, donde predominan los sectores de Mario Negri y Ramón Javier Mestre.

Los 'abuelos' del radicalismo deben entender que el liderazgo hoy es de Rodrigo y que los pibes hemos crecido

Entre quienes proponen la versión local de Juntos por el Cambio están Gustavo Botasso (Hernando), Marcos Ferrer (Río Tercero) y Luis Picat (Jesús María).

Factura virtual

El amplio triunfo de la lista de Juntos por el Cambio detonó festejos a la distancia que no fueron registrados por las cámaras el domingo pasado.

Por el lado del radicalismo, los porteños Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, y desde el PRO, Patricia Bullrich, se sienten parte del resultado, por haber apoyado y participado del armado de las listas para las elecciones primarias.

Esos dirigentes llamaron varias veces a Córdoba el fin de semana para seguir la marcha de las elecciones. En esos contactos no dejan de celebrar haber desplazado del centro de las decisiones a Mauricio Macri, el padrino de la lista que fue derrotada en las primarias encabezada por Mario Negri y Gustavo Santos.

Arde Villa María

La vieja disputa política entre Eduardo Accastello y Martín Gill se potenció en las elecciones del 14.

El actual ministro de Juan Schiaretti fue segundo candidato a senador, y el hoy kirchnerista logró una banca en diputados de la Nación.

Como en casi toda la provincia Juntos por el Cambio salió primero en la ciudad cabecera del departamento General San Martín, pero ahí había especial interés en quién lograría el segundo lugar.

Las urnas le dieron la chance del segundo puesto al intendente en uso de licencia y actual secretario de Obras Públicas de la Nación, Martin Gill. Mientras que el hoy candidato schiarettista salió tercero en su propia ciudad.

Desde el entorno de Gill interpretan que la embestida del lunes para poner en duda la renovación de su licencia a la intendencia es parte de las heridas que dejaron las heridas de las elecciones.

De la banca a la Municipalidad

Paulo Cassinerio es insistentemente mencionado como próximo a integrar al gabinete del intendente Martín Llaryora una vez que el 10 de diciembre cumpla su mandato de diputado nacional. “Irá donde lo mande Schiaretti”, dijo un dirigente del peronismo cordobés sobre el futuro del actual legislador.

Otro de los que deja su banca, en este caso en el Senado de la Nación es Carlos Caserio, quien afirma no tener ningún ofrecimiento presidencial.

No obstante, sus cercanos afirman que Alberto Fernández no lo dejará fuera del gabinete nacional tras haberse enfrentado al gobierno de Córdoba.

Si bien tiene diálogo con el Presidente no hay todavía ningún ofrecimiento y hasta el 10 de diciembre, Caserio tiene mucho por definir desde su banca del Senado.

Ficha limpia o tarjeta roja

La Legislatura de Córdoba comienza a tratar esta semana el proyecto de ficha limpia en comisión de Asuntos Constitucionales.

Alejandra Vigo, actual diputada nacional y senadora electa, se pronunció a favor de la Ficha Limpia en el Congreso de la Nación, lo que descongeló la versión local de la misma norma.

Es por esto, después de 14 meses tendrá tratamiento en la Legislatura cordobesa, según apuntan los radicales que vienen bregando por los votos del oficialismo.

También a favor del proyecto está Natalia de la Sota, consagrada diputada nacional el domingo pasado y actual legislador provincial.

“Hace 14 meses que lo vengo pidiendo”, dice el radical Marcelo Cossar”, que ahora espera lograr la aprobación.

La ley de Ficha Limpia ya fue aprobada en Chubut, Mendoza y Salta sería la cuarta en hacerlo. Lo más destacado es que quienes tengan antecedentes judiciales por delitos dolosos graves no podrán presentarse como candidatos.

Como ejemplo, en la provincia de Córdoba, Marcos Bechis, ex intendente de Pilar, no podría aspirar a cargos electivos ya que tiene una condena a cinco años de prisión y otras imputaciones por delitos de corrupción.