Santa Fe adquiere armas no letales para policías: pistolas "Taser" y proyectiles

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   Una mañana para todos Rosario

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El Gobierno de Santa Fe destinará una importante inversión para equipar a la Policía provincial con nuevos dispositivos de control menos letales. La licitación, que se llevará a cabo el próximo miércoles 26 de marzo, contempla la compra de 200 dispositivos: 100 pistolas de electroshock, 100 armas de dióxido de carbono que disparan proyectiles cinéticos, además de bodycams y cartuchos adicionales. El presupuesto oficial asciende a $1.700 millones.

Según contó el subsecretario de Tecnología y Equipamiento del Ministerio de Justicia y Seguridad, Armando Faraoni, en Una mañana para todos por Cadena 3 Rosario, el objetivo de la adquisición es proporcionar a la Policía herramientas de control y defensa que impliquen un riesgo mucho menor para la vida en comparación con las armas de fuego.

Si bien las armas no letales no existen como tal, las pistolas de electroshock tienen una baja intensidad de corriente que permite inmovilizar al agresor sin causar daño grave.

Funcionamiento. El dispositivo de electroshock es utilizado en más de 100 países y funciona mediante el lanzamiento de dardos que se enganchan en la ropa del agresor. Estos dardos están conectados a cables alimentados por una batería recargable. Al impactar en el cuerpo de la persona, los dardos transmiten una descarga eléctrica de 50.000 voltios, con una intensidad de corriente inferior a los 4 miliamperios, lo que genera una parálisis muscular momentánea. Esta descarga no produce lesiones graves, permitiendo que el personal de seguridad pueda reducir al individuo sin causarle daño irreversible.

El subsecretario Faraoni destacó que el voltaje de la pistola no está relacionado con su letalidad, y explicó que la intensidad de corriente es mucho menor que la de un desfibrilador, lo que hace que este tipo de pistolas no representen un peligro mortal, incluso para personas con marcapasos.

Armamento. Por otro lado, las armas que disparan proyectiles cinéticos, a base de dióxido de carbono, estarán destinadas a desactivar situaciones conflictivas sin recurrir a armas de fuego. Estos proyectiles, hechos de polímero, pueden contener una sustancia irritante en su interior. El Gobierno adquirirá 100 de estos dispositivos, incluyendo pistolas, rifles y rifles con tolva, que serán utilizados principalmente por el personal de Infantería.

Este tipo de armas está pensado para situaciones de control más específicas, como aquellas que requieren disuasión y control en contextos de alteración o de personas bajo efectos de drogas. Se enfatiza que el uso de estos dispositivos será exclusivo para reducir a individuos que representen un riesgo para la seguridad pública.

Bodycams. Además de las armas, el Ministerio de Seguridad incluirá la compra de cámaras corporales (bodycams), que serán usadas por los efectivos policiales en sus patrullajes. Las cámaras comenzarán a grabar 15 segundos antes del disparo, y estarán conectadas con las de otros agentes cercanos, lo que permitirá tener un registro fílmico desde varios ángulos de los incidentes. Estas cámaras tienen como objetivo tanto proteger al personal de seguridad de falsas acusaciones como garantizar la transparencia en el uso de la fuerza.

Capacitación y protocolos. La implementación de estos nuevos dispositivos será acompañada por un programa de capacitación para los agentes policiales, con el fin de asegurar un uso adecuado y controlado de las armas. Faraoni indicó que las pistolas de electroshock cuentan con sistemas de auditoría que registran detalles como la intensidad de corriente, el momento en que se desenfunda el arma y cómo impactan los dardos. Además, cada agente llevará tanto un arma de fuego como una pistola de electroshock, lo que requerirá un entrenamiento específico para distinguir cuándo usar cada una en el marco de un protocolo de uso gradual de la fuerza.

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