Un grupo mapuche usurpó una cabaña tras atacar a Gendarmería en Villa Mascardi

Integrantes de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu usurparon este martes por la tarde una cabaña del predio Los Radales, ubicada en Villa Mascardi, zona en la que un grupo de encapuchados incendió una casa y un puesto de Gendarmería Nacional horas atrás.

El hecho que se produjo este martes consistió en que los miembros de aquel grupo originario ingresaron por la fuerza a la propiedad privada. Se dio después que intentaran detener la inspección ocular que llevó adelante la Policía Federal en ese mismo lugar.

Según se supo, los integrantes de la comunidad mapuche atacaron con piedras y otros elementos contundentes a los gendarmes que cumplían con su función de custodiar la zona.

Mirá también

Violencia en el sur

Denuncian ataque mapuche: quemaron una casilla de Gendarmería en Villa Mascardi

Fue así que los efectivos tuvieron que replegarse y los encapuchados lograron entrar al predio, donde se hicieron del control del edificio principal, el mismo que incendiaron el pasado 1 de agosto.

El domingo por la noche el ataque consistió en el incendio de una obra en construcción y un puesto de Gendarmería que lo custodiaba.

Desde hace menos de una década, los conflictos entre vecinos y estos grupos mapuches como este se volvieron recurrentes en los alrededores de Villa Mascardi.

Actualmente, se sostiene una tensa relación entre los habitantes de la zona a partir del asentamiento de la autodenominada lof Lafken Winkul Mapu en 2017, año desde el que se instalaron en la zona que reclaman como “ancestral” de su comunidad.

Ante estas últimas noticias el periodista Ítalo Pisani, del Diario de Río Negro, dijo a Cadena 3 que “es dramática la situación de la gente que está en esos lugares”.

“Todo es producto de la complicidad del Estado y complicidad de cooperación y hay muchos elementos que abonan esto”, cuestionó y recordó que “el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas usaban autos para trasladar gente a la toma de Mascardi y Odarda había pedido a la jueza que suspenda el desalojo de un lote desocupado”.

“El estado se ha desentendido y ha favorecido esta escalada”, opinó.

Por otra parte, señaló que no hay que demonizar a los mapuches porque hay unas 150 comunidades de las cuales 65 tienen personería jurídica y muchas de ellas hacen un reclamo legítimo de sus tierras y trabajan en emprendimientos.

Pero diferenció a los grupos que accionan en los incendios y usurpaciones y los definió como “terroristas”, “gente que siembra el terror en un área determinada desde 2017”.

Entrevista de Miguel Clariá.