El presidente Alberto Fernández anunció ayer la intervención y expropiación de la empresa Vicentin, una de las principales agroexportadoras del país.
La empresa está en concurso preventivo por 1350 millones de dólares, donde el Banco Nación es su principal acreedor individual con más de $18.000 millones prestados en prefinanciación de ventas al exterior.
Hoy todos somos expertos en Vicentin: sabemos que es una empresa familiar que pasó a ser manejada por los herederos políticos, Sergio y Gutavo "el Mono" Nardelli, que tuvo un crecimiento acelerado de la mano de créditos a corto plazo que podían pagar con exportaciones récord, que se expandió a otros rubros
El Presidente sostuvo que se trata de "una operación de rescate", al enfatizar que "Argentina necesita soberanía alimentaria". En este sentido, añadió que la compañía "será declarada de utilidad pública" y aseguró que "los trabajadores continuarán en sus puestos de trabajo".
Por supuesto que me surgen varias preguntas y las quería compartir con ustedes.
¿Qué significa este nuevo proyecto de estatización del kirchnerismo?
¿Por qué el Gobierno decidió intervenir Vicentin? ¿No había otros caminos, o aún existiendo alternativas se decidió por la expropiación para que el Estado pueda empezar a intervenir en el mercado de granos y en el mercado de cambios?
Sobre las intenciones
¿Qué significa que Argentina necesita soberanía alimentaria?
¿Por qué es una medida estratégica?
¿Y cuál es el sentido de declarar de utilidad pública a una empresa exportadora de granos?
¿Después de la experiencia de tantos años con la Junta Nacional de Granos, por qué el Estado se vuelve a meter en el comercio de granos, donde puede llegar a tener como mucho una participación del 15%?
¿Querrá y podrá el Gobierno avanzar en una mayor regulación de ese mercado?
O más bien puede ser clave el rol en el mercado de cambios, con una empresa como Vicentin, que factura unos 4.000 millones de dólares por año, y que le deja al Estado unos 800 millones de dólares en retenciones.
Sobre los antecedentes
Después de los fracasos de YPF y Aerolíneas Argentinas, ¿el Gobierno tendrá éxito manejando una empresa agroexportadora?
¿Por qué tendrían con Vicentin el éxito que no han tenido durante años en Aerolíneas Argentinas, a la que el Estado no para de subsidiar?
Pero también quiero hacer otra preguntar: ¿un Gobierno que no estatiza pero que le presta indefinidamente a una empresa a través del Banco Nación, es un Gobierno eficiente?
Sobre el costo
¿Cuánto le costará al Estado argentino la expropiación de Vicentín?
Sobre todo teniendo en cuenta experiencias anteriores que hoy sabemos que nos terminaron costando muy caras, pagando millones de dólares en juicio o pagando millones de dólares en subsidios.
¿Era este el momento de decir que el Estado va a comprar una empresa como Vicentin, cuando estamos diciendo que no podemos pagar la deuda?
Se dice que Vicentin necesita unos 200 millones de dólares para funcionar. ¿Quién va a poner esa plata?
Sobre la legalidad
Como advirtió la oposición, ¿es legal un DNU que crea la figura de intervención estatal de empresas?
Si la empresa está concursada, y por lo tanto al interventor lo tendría que poner el juez, ¿por qué lo decide el Presidente y no la Justicia?
¿Por qué no envió primero al Congreso un proyecto de ley proponiendo la estatización de Vicentin?
¿Está bien el procedimiento o el Gobierno se compra un juicio que después terminamos pagando todos?
Sobre la caída
¿Por qué cae la principal cerealera de capitales nacionales, que despachaba al mundo unos 300 barcos por año con soja, harinas, aceites, maís y biocombustibles?
¿Por qué la cuarta empresa agroexportadora más grande del país termina en default, convocatoria de acreedores y finalmente expropiada?
¿Cómo es que una empresa que liquidó más de 8 millones 400 mil toneladas de granos en la campaña 2018/2019 termina siendo insolvente por más de 18.000 millones de pesos?
¿Cuánto tiene que ver la empresa y cuánto tiene que ver el país?
¿Cuánto tuvo que ver la devaluación del año pasado y las restricciones financieras?
Sobre los créditos
Ya todos sabemos que Vicentin tomó deuda con varios bancos oficiales: Nación, Provincia, Ciudad, Bice, etc.
Hay un perjuicio al crédito público por tanta deuda y también hay un perjuicio a los pequeños y medianos productores agreopecuarios.
¿Por qué el Banco Nación le prestó tanto dinero a Vicentin, al punto de ser el banco su principal acreedor?
Los interrogantes que plantea el fiscal apuntan a ir al fondo del problema: ¿cómo el Banco Nación le prestó más de 18.000 millones de pesos a una empresa que meses después entró en default?
¿Ningún directivo de la entidad pudo prever semejante perjuicio para la entidad?
Hoy todos somos expertos en Vicentin
Sobre la política
¿Cuánto tuvo que ver la política en la trama final de Vicentin?
¿Por qué la debacle de Vicentin empezó a hacerse visible una semana antes del cambio de gobierno cuando admitió que estaba en estrés financiero y que no podría pagar la deuda de 350 millones de dólares con el Banco Nación?
¿Y cuánto tiene que ver la política ahora?
Es muy interesante todo el debate público que se desató: De un lado alarma, del otro lado entusiasmo.
Los que dicen que vamos camino a Venezuela y los dicen que es un paso hacia la soberanía alimentaria.
El Gobierno se esfuerza en decir que es una medida excepcional.
¿Cuánto tiene que ver Alberto Fernández y cuánto tiene que ver Cristina o el kirchnerismo duro en la decisión que se tomó ayer?
Lo pregunto por dos cosas: primero porque el Presidente viene de hablar la semana pasada de "esas ideas locas de que queremos quedarnos con las empresas", rechazando el proyecto de la diputada kirchnerista Fernanda Vallejo para que el Estado se quede con acciones de las empresas a las que ayudó a pagar sueldos.
Y viene también de juntarse en Olivos con los principales empresarios del país a los que dio la seguridad de que él es un presidente pro capitalista.
Y también pregunto si lo de ayer no fue una imposición del sector más duro del Frente de Todos por la cara y la incomodidad que todo el mundo notó en el Presidente.
¿La cara de Alberto Fernández refleja que no era la salida que él quería y que fue una idea que llegó de la mano de la senadora ultra K, Anabel Fernández Sagasti, y que no le quedó otra que abrazarla?
En definitiva, con Vicentin, como con el país, muchas dudas y pocas certezas.
