Cruzan al presidente de Bolivia por la denuncia de golpe: "Fue una farsa"

“Hubo una farsa”. Con esas palabras definió Carlos Sánchez Berzain la denuncia del presidente boliviano Luis Arce a la movilización militar hasta la Casa de Gobierno. El intento de levantamiento que denunció el oficialismo boliviano se dio horas después de que el Gobierno confrontara con el comandante del Ejército boliviano, Juan José Zúñiga, quien fue destituido y detenido, y que llevaba semanas criticando a Morales por su intento de volver a ser electo presidente en los próximos comicios.

En ese marco, el ex ministro de la Presidencia de Gonzalo Sánchez de Lozada, contextualizó: “Bolivia sufre de una crisis económica atroz, no hay combustible, hay paros reclamando un aumento de la canasta básica”. “Se ha acabado el gas y ahora Argentina es el que exporta por medio de los ductos bolivianos”, añadió.

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Según su punto de vista, el gobierno de Arce utilizó la Asamblea de las Naciones Unidas próxima a realizarse en Paraguay para generar un movimiento en favor propio. “Una tanqueta choca contra el portón de la casa de gobierno y solo reclaman el cambio del Gabinete. No hubo un solo disparo”, marcó. Y continuó: “Hubo preocupación al principio entre la gente porque parecía una movilización importante, pero después notaron que era más un desfile”.

“Esto está hecho para los actos posteriores que se ven hoy. Los grupos adherentes al gobierno van a pedir apoyos”, denunció. En la misma línea, Sánchez Berzain dijo que en Bolivia “no existe la democracia”, ya que “no hay separación de poderes, hay presos políticos y exiliados”.

“Esto es terrorismo de Estado, cometer crímenes para generar miedo a la población”, subrayó. Y concluyó: “Arce es una criatura de Evo Morales, fue su ministro de Economía, pero ahora están distanciados”.