La Justicia de San Lorenzo autorizó el cese de la criopreservación de un embrión

La Justicia de Familia de San Lorenzo autorizó el cese de la criopreservación de un embrión vitrificado en una clínica de Rosario cuando un matrimonio solicitó, con el patrocinio de la abogada Nadia Parolin, autorización judicial para cesar la criopreservación del embrión.

En Radioinforme 3 de Cadena 3 Rosario la letrada relató la historia y dijo: “esto resulta completamente abusivo” y sostuvo “que es injusto que una persona tenga que contratar a una abogada para cesar con su voluntad precreacional”.

La familia había decidido recurrir a la fertilización asistida para tener hijos y en 2015 comenzaron el tratamiento y quedaron tres embriones aptos para hacer la primera implantación. “Colocaron 2 y uno quedó criopreservado” contó Parolin.

Luego se produjo el embarazo en esa primera implantación, nació su hijo en marzo de 2016 y poco tiempo después la mujer quedó nuevamente embarazada de manera natural, sin necesidad de tratamiento y nació su hija el año siguiente.

En el 2017, luego de pagar cada año de mantenimiento, consultaron cuales eran las maneras para que le entreguen el embrión y detener así la criopreservación.

Les respondieron que no se podía desechar y que las opciones eran implantarlo o donarlo. La doctora Parolin contó que “existe un punto que determina el destino de los embriones no implantados, uno es la donación a una pareja, otro es la donación a la ciencia para investigación”.

Transcurrieron 4 años y decidieron que luego de haber tenido dos hijos, no querían ninguno más, es decir no tenían más voluntad procreacional.

Ahora la Justicia de Familia de San Lorenzo autorizó el cese de la criopreservación del embrión vitrificado en una clínica de Rosario.

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