Gustavo Ponce Asahad, ex fiscal de Rosario, habló en Radioinforme 3 por Cadena 3 Rosario, a un año de quedar en libertad tras ser condenado a 6 años en la causa del juego clandestino. Esa pena se redujo a la mitad al acogerse a la figura de colaborador ya que un Tribunal validó su declaración como un aporte para el avance de la investigación, en manos del Ministerio Público de la Acusación.
Ponce Asahad explicó que su testimonio es parte de "un proceso de reconstrucción" y disparó contra el legislador sanlorencino Armando Traferri. "Es el único caso del mundo en el que no se lo puede llevar a imputativa. Es una locura”, apuntó.
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La causa, para la Justicia basada en la conformación de una asociación ilícita, corrupción política y judicial con dinero del juego ilegal, tiene como acusado -rumbo a juicio oral- pero en libertad al ex jefe de fiscales de Rosario, Patricio Serjal. También está involucrado –no imputado por sus fueros absolutos- el senador peronista del Departamento de San Lorenzo, Traferri.
"Yo cometí un grave error de juicio y necesitaba ponerme a disposición de la Justicia. Entendí que era necesario asumir mi responsabilidad y asimismo limitarla. Mi situación era muy particular y no iba a tapar otros hechos", explicó.
“Colaboré con la Justicia y reconocí un grave error de juicio que me costó perder mi trabajo y muchas cosas más que duelen y se sienten. Estoy tranquilo de conciencia, mi arrepentimiento fue sincero”, agregó.
En ese sentido, hizo hincapié en el rol de Traferri en la causa del juego clandestino. “La conexión de Peiti (Leonardo, empresario juzgado en la causa) conmigo, la Fiscalía y el doctor Serjal puntualmente fue producto de Traferri, a raíz de un encuentro que armó el senador", explicó.
“Traferri sigue ostentando su cargo y cobrando su sueldo. Es el único caso en el mundo en el que a un senador no se lo puede llevar a una imputativa, si no va a quedar detenido. Eso amerita una profunda reflexión en términos institucionales y de la política”, afirmó Ponce Asahad, que apuntó a una "doble vara" de la Legislatura que a él lo suspendió y a Traferri lo ampara a través del Senado.
Lo mismo dijo sobre la Justicia por la libertad otorgada a Serjal, ex Fiscal Regional, que afronta un pedido de 12 años de prisión en su contra. "En las audiencias, el doctor Llaudet (por el camarista) se toma algún tiempo para decidir, conmigo lo hizo. Con Serjal no. Evidentemente debe sonar algún teléfono para resolver en alguna dirección", observó en torno al accionar del juez Guillermo Llaudet Maza.
Traferri, Rodenas y un viejo allanamiento
Los dardos del ex fiscal Ponce Asahad no solo apuntaron contra Traferri: también fueron direccionados a la ex jueza y diputada y actual vicegobernadora Rodenas.
“Cuando allanaron un rancho en la isla en el marco de la causa Alvarado, allanaron el rancho de la vicegobernadora Rodenas. En ese lugar antes del allanamiento el mismo senador Traferri estuvo con militantes juveniles del PJ en la previa de la campaña de Rodenas. Las actas de procedimiento no consignaron la totalidad de los elementos secuestrados”, denunció.
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Dijo que Rodenas llegó al lugar en una lancha "al estilo División Miami" y que hubo decenas de llamados, entre ellos a la jueza Silvia Castelli, y amenazas al propio Serjal. "No tengo problema en realizar un careo con él si hay dudas", remarcó.
Su rol en la recaudación del juego clandestino
“Yo no recibí dinero para mí de parte de Peiti ni le pedí nada. Cometí un grave error. "«¿Te das cuenta que eras fiscal e hiciste de cartero?», me dijo un familiar. Y tiene razón.. Jamás recibí dinero para mí. Yo no me enriquecí ilícitamente en la función. Se lo daba a Serjal”, explicó en torno al funcionamiento de la organización.
“A mí me entregaron un par de veces el contenido dentro de la bolsa en sobres de madera, y se lo pasaba a Serjal. Su análisis patrimonial dio desastroso”, resaltó, y enumeró entre los bienes al menos a "dos toyotas y un terreno". Al respecto, criticó que "un senador peronista" como Traferri utilice un vehículo importado.
Por otro lado, desmintió su cercanía con bandas narcocriminales -por el origen de la causa que fue el atentado al Casino- y sostuvo: “Yo no tengo contacto con Los Monos ni nada que tenga que ver con el narcotráfico. La causa de juego clandestino comenzó por una filtración de un colaborador mío, Ugolini (Nelson), que me lo puso en mi oficina Serjal”.
"Le agradezco a la Justicia que me haya dado la oportunidad de hablar. No tengo miedo. Sólo le temo a Dios. Pero, por las dudas, voy a responsabilizar de cualquier eventualidad al senador Traferri, a la doctora Rodenas y los coimputados de la causa", expresó.
Por último, y desde su militancia que no oculta, reclamó al PJ santafesino una postura: "Espero que el Partido Justicialista, al que pertenezco, se defina al respecto. El límite es el NES, un espacio que lo único que ha hecho es procurar la impunidad de Traferri”.
Entrevista de Hernán Funes.
