Almaceneros advierte: corre riesgo la seguridad alimentaria

Según un estudio realizado por el Centro de Almaceneros de Córdoba, el incremento en los precios de los alimentos es de tal magnitud, que en el último lustro la dieta de los cordobeses ha variado de manera evidente.

El relevamiento evidenció que hoy se consume la mitad de leche, un tercio de las frutas y verduras de hoja, y un cuarto de la carne vacuna que se consumía en marzo de 2018.

Por el contrario, da cuenta de que el consumo de papa se triplicó, creció dos veces y media la compra de fideos secos, y hubo un crecimiento de casi un tercio en las compras de carne de cerdo.

Igual tendencia manifestaron las compras de la yerba y el pan, cuyo consumo se duplicó en los últimos cinco años.

“A partir de la primera devaluación importante ocurrida en los últimos años, en enero del 2014, comenzó un cambio en la tendencia marquista de los argentinos”, dijo a Cadena 3 Germán Romero, director del Centro de Almaceneros.

“A partir de ahí, hubo un corrimiento de primeras a segundas y terceras marcas. Ese fue el primer fenómeno que observamos”, explicó.

“Ya en 2017, las familias comenzaron a cambiar su alimentación y migraron a productos más llenadores”, agregó.

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La situación se profundiza, y es consecuencia, del incremento de precios en los alimentos. Así, según el estudio, si se compara el primer trimestre de este año con el mismo período de 2021 los alimentos en Córdoba subieron un 66%, pasando de un 12% acumulado a un 20,5%.

Otro dato arrojado por el relevamiento fue que, en marzo pasado, tres de cada cuatro jefes o jefas de hogar destinaron al menos la mitad de su ingreso mensual para comprar alimentos. En el mismo mes de 2021, los que destinaron esa proporción fueron 1 de cada 2.

Al comparar el tercer mes de este año con el mismo del año pasado, se pudo notar que creció casi un 25% la cantidad de personas que no pudieron hacer frente a la totalidad de sus gastos, sean estos corrientes o de contingencia. Es decir, crecieron sus deudas o cayeron sus ahorros.

Esto último también puede verse en que hace un año el 44% de los encuestados decía tener un atraso en el pago de su tarjeta de crédito mayor a 30 días. El mes pasado ese porcentaje fue del 55%.

Finalmente, los datos son una muestra clara que la galopante suba de precios no solo daña el bolsillo. También muestra una desmejora en los componentes nutricionales de la dieta de los cordobeses y su consiguiente correlación con problemas de salud pública de más largo plazo que terminan siendo un nuevo problema social que revictimiza a quienes fueron presa del impuesto inflacionario.

“Desde la institución creemos que el ritmo descontrolado de la inflación derrumba el poder adquisitivo poniendo en riesgo la seguridad alimentaria”, advirtió Romero.

Informe de Guillermo López.