Caso Silvia Apaza: un arresto erróneo por "ansiedad"

El abogado de Víctor Hugo López, el hombre que fue detenido y luego liberado por el crimen de Silvia Apaza en Córdoba, sostuvo que “la ansiedad” del caso llevó a un arresto erróneo.

Según había informado en su momento el comisario mayor Gonzalo Cumplido, López era el sospechoso de ser el autor material del hecho y estaba bajo la acusación de homicidio calificado por el uso de arma de fuego.

Sin embargo, la Fiscalía a cargo de Tomás Casas decidió liberarlo ante la falta de pruebas que comprometan hasta el momento al único detenido.

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“A ciencia cierta, es difícil saber cuáles son los elementos de la Fiscalía. Uno iba tomando los fragmentos de la prensa porque en este realidad hay una Justicia telequinética, donde uno tiene poco contacto con quienes realizan la investigación”, dijo el letrado Nicolás Abrile a Cadena 3.

En esta misma línea, sostuvo que “fue complicado entender desde el principio” el motivo de la captura de una persona “que se dedica a trabajar y no tiene antecedentes”.

“Supuestamente, era sindicado por un familiar gracias a la autoconfesión de mi defendido. Hasta el día de hoy no sabemos quién es esta persona e incluso en la prensa leímos que se retractó y confesó que lo que dijo era mentira”, agregó.

Desconoce si quien habría presentado el dato a las autoridades está imputado por falso testimonio agravado, tal como trascendió en otros medios.

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“Mi cliente tenía incertidumbre y pregunta por qué lo habían arrestado a él. Era muy difícil darle respuesta. Me limité a llegar la Fiscalía y conocer las medidas. En ese ínterin, resolvieron liberarlo”, señaló.

“No creo que la Fiscalía haya querido perder tiempo, pero hay ciertas ansiedades y necesidades que llevan o desvían esta línea de investigación desde donde debería haber arrancado desde un primer momento”, comentó ante una posible “presión” social por el reclamo de Justicia de los vecinos de barrio Congreso.

Por último, concluyó: “Lamentablemente le tocó a López, pero más lamentable es la situación de la familia de Silvia Apaza.

El crimen

El hecho ocurrió en la madrugada del miércoles de la semana pasada cuando Apaza, mamá de dos hijos menores de edad, salió de su casa en Ballesteros al 5400, del barrio Congreso de la ciudad de Córdoba, para dirigirse a su trabajo de servicio de limpieza del Instituto Modelo de Cardiología, en la capital provincial.

En esas circunstancias, la mujer fue sorprendida por dos ladrones que se movilizaban en una moto. Según la investigación, los delincuentes la amenazaron con armas con el objetivo de robarle sus pertenencias y le dispararon en la cabeza para arrebatarle un bolso.

Entrevista de Miguel Clariá.