Córdoba superó su récord de donación de órganos

En lo que va del año, en Córdoba se llevaron a cabo 88 procesos de donación de órganos, superando así su marca anual de 82 donantes que se obtuvo en el 2018.

Los datos se desprenden del Ente Coordinador de Ablación e Implante (Ecodaic) del Ministerio de Salud provincial, que informó que estos números indican una mejora respecto a los 66 operativos de donación de órganos que se registraron en igual período de 2018, e incluso superan la marca más alta hasta ahora, alcanzada ese mismo año con 82 donantes de órganos.

Marcial Angos, director del Ecodaic, dijo a Cadena 3 que la provincia "históricamente siempre estuvo en los primeros puestos". "Los cordobeses somos muy orgullosos y siempre fueron pioneros en esta actividad. Desde 1980/1990 Córdoba aportaba la tercera parte de órganos al sistema nacional", valoró.

"Córdoba junto con Capital Federal, Santa Fe y la Buenos Aires está en los primeros puestos de donante, pero si se lo tomamos como se reflejan en el mundo, por millón de población, hay provincias que tienen más cantidad como Entre Ríos y Formosa que en los últimos años ha tomado conciencia fuerte sobre este tema", diferenció.

Córdoba siempre ha estado en la vanguardia en los temas de donación

Angos aclaró que se trata de 88 donaciones pero son más los órganos ablacionados porque "estos números dan más posibilidades a las personas que están en la lista de espera y el sistema sanitario y la sociedad da una respuesta".

En ese sentido dijo que gracias a la Ley Justina, "la sociedad tomó conciencia y se transformó en una sociedad donante" y sostuvo que ahora los equipos de salud deben dar respuesta a esa demanda.

Angos agregó que Córdoba alcanzó este récord de donantes porque la formación es fundamental y recordó que en la provincia "desde 2015 se instaló un programa de procuración 'Córdoba Procura' para establecer en los principales hospitales públicos e instituciones privadas un grupo de referentes encargados de llevar a cabo el proceso de donación".

Según explicó, los equipos se fueron entrenando en estrategias de comunicación para que en los momentos más complicados, cuando fallece una persona, establecer un diálogo con los familiares y detectar a los posibles donantes y que esos órganos sean trasplantados de la forma correcta.

Afortunadamente, con la Ley Justina todas las personas mayores de 18 años son donantes, a menos que declare lo contrario en el documento de identidad.

Entrevista de Miguel Clariá