Lo acusaron de violación, fue cesanteado y era inocente

Jonathan Emmanuel Aguirre estaba trabajando como adicional en el boliche Molino Rojo de Carlos Paz cuando una joven, de 17 años, denunció que él la introdujo en un baño del local bailable y la obligó a practicarle sexo oral.

A partir de ese momento, Aguirre no sólo fue cesanteado de la Fuerza sino que pasó 45 días en la cárcel y hasta la semana pasada estuvo con libertad bajo fianza.

El hecho ocurrió el 26 de enero de 2017 y la semana pasada finalizó el juicio que lo absolvió ya que la pericia sobre la joven comprueba que no tiene secuelas de haber sido abusada sexualmente.

"Él era un oficial ayudante que había ingresado un año antes al momento del hecho. Estuvo 45 días detenido y a los pocos días de salir en libertad, la Policía de la provincia de Córdoba dispuso la cesantía. Al organizarse la prueba durante el debate, había indicios que se presumían contradicciones en el relato de la joven", contó a Cadena 3 Hugo Luna, abogado de Aguirre.

Tras una pericia psicológica muy minuciosa, Luna comentó que "se demostró que la joven no tenía ninguna secuela ni trauma de índole sexual y que fabulaba".

En su relato, la joven comentó que un amigo de ella se encontraba en el cubículo siguiente a donde ella era sometida por Aguirre y que cuando ella lo llamó, el joven no la escuchó.

"Cuando declaró el amigo en cuestión, dijo que jamás había estado en ese lugar", contó.

El ex policía vive en Traslasierra y hace changas para poder ganarse la vida. Según su abogado, "está deprimido".

"Queremos reinsertarlo a sus funciones aunque no es fácil. Quiere una reparación porque esto es totalmente injusto. Seguramente, iniciaremos una acción civil", finalizó.

Entrevista de Miguel Clariá.