Mataron a un colectivero siendo menores y los condenaron

El juez de menores, José Horacio González del Solar le aplicó severas penas para dos jóvenes encontrados culpables del asesinato del colectivo Adrián Osvaldo Brunori, en septiembre de 2015.

Al momento de los hechos, los condenados tenían 17 y 16 años, e integraban una banda de cinco pistoleros que habían asaltado la casa del chofer en barrio Alto Alberdi de la ciudad de Córdoba.

A raíz de este episodio, y en el juicio que se celebró en la Cámara Novena del Crimen, Jorge Cristian Contreras Coronel recibió una pena de 20 años de prisión, Mauricio Alexis López y Facundo Maximiliano Suárez, 22 años; mientras que quienes eran menores al momento del hecho fueron puestos a disposición de la Justicia de Menores.

"El proceso de menores establece la posibilidad, de que frente a un hecho delictivo por parte de un menor, privarlo de la libertad con una medida tutelar internándolo en un instituto de menores. Después de un periodo de pruebas, el juez puede eximirlo o imponerle una pena que tiene la posibilidad de ser reducida respecto de una escala penal que le correspondería si hubiera sido mayor", explicó a Cadena 3 Facundo Pérez Lloveras, abogado de uno de los menores que fue condenado a 17 años de prisión.

"En el caso de mi defendido esto que se ha logrado para nosotros fue un gran éxito. Tenía la posibilidad el juez de imponer prisión perpetua", agregó.

La acusación para los menores era homicidio criminis causa por haber matado al colectivo ya sea para conseguir impunidad o por no poder perpetrar el hecho. "Ese tipo de delito está previsto con una pena de prisión perpetua y así fue declarado responsable en un n juicio el año pasado el menor al que asistí", precisó Pérez Lloveras.

En este sentido dijo que al parecer la conclusión del juez es que estos menores siguen constituyendo un peligro para la sociedad si están en libertad. No obstante, destacó que "el pedido de pena del fiscal de menores fue mayor que la impuesta y entre las consideraciones que debe haber hecho el juez para no imponer una pena tan alta y temporal no perpetua como la solicitada por el fiscal de menores fue específicamente esta calidad de jóvenes que al momento del hecho tenían 17 años, eran adictos a las drogas y no tenían contención familiar".

El defendido de Pérez Llovera está detenido desde hace un año y medio en Bouwer y desde que cometió el hecho jamás recupero la libertad. En cambio, el otro menor, fue detenido, recuperó momentáneamente la libertad y por volver a delinquir ahora está en prisión.

Entrevista de Miguel Clariá