Passerini: "El alcohol es la puerta de entrada a las drogas"

Daniel Passerini, actual legislador de la provincia de Córdoba y viceintendente electo de la Ciudad de Córdoba desde 2016 trabaja junto al equipo del padre Mariano Oberlin en el abordaje de las adicciones y advirtió que se trata de un problema que abarca muchos factores y es transversal a todas las clases sociales.

"Cuando uno habla de drogas hay que hablar de todo, no solamente de las ilegales sino también del alcoholismo, del tabaquismo y de los psicofármacos, y que además de manera vertical se transmiten de una madre embarazada al hijo que está gestando y que produce alteraciones", explicó.

Por otra parte, alertó que las adicciones también surgen de imitar conductas. "Hay hijos y nietos de consumidores que tienen el hábito y creo yo que es porque se imitan conductas", observó.

"En el contexto de pobreza uno ve que se replican y agravan y llevan a un hacinamiento y promiscuidad donde es una práctica común la mezcla de estas sustancias que generan hábitos dañinos y peligrosos", lamentó.

Passerini, médico de formación, conoció la obra de Oberlin cuando fue ministro de Desarrollo Social de la Provincia. Tras su gestión y al observar que el sacerdote de barrio Müller contaba con un equipo de salud mental, pero no tenia médico generalista, decidió sumarse y comenzar a especializarse en toxicología.

Según indicó a Cadena 3, "si la droga o las adicciones tuvieran una causa determinada, hace rato que la hubieran resuelto".

Hay muchos factores que coinciden para que se adopte una conducta adictiva y la primera barrera de contención que debe haber en estos casos es la familia, pero si como tal no existe, está fallando ese eslabón ya sea por ausencia de los padres o de la escuela y ahí comienzan los problemas.

"Hay una clasificación de grupos donde se trata de buscar y entender la problemática del inicio del consumo y aunque depende de las características socioeconómicas el acceso, la que se replica en todos los niveles sociales es el alcohol", sostuvo.

"En la mayoría de los casos, el alcohol es la puerta de entrada para el consumo, en sus distintas formas, combinado con distintas sustancias, y como toda droga tiene un límite de tolerancia que para lograr el mismo efecto se suben las dosis", observó.

En esa línea planteó que hoy al alcohol muchas veces se le agrega un psicofármaco y luego comienzan con las drogas prohibidas y "en las clases más bajas o complicadas con la aspiración de pegamentos".

"Si bien se trabaja en la restricción de estas sustancias como el pegamento, hoy se sigue viendo y genera un correlato sanitario grave porque hay una incidencia de tuberculisis, HIV y enfermedades de transmisión sexual junto al consumo de drogas", apuntó.

Finalmente Passerini insistió en que "el alcohol de manera transversal en todas las clases sociales es un iniciador y cada vez más temprano".

"La Organización Mundial de la Salud por indicación de la ONU comenzó a trabajar el tema de las adicciones desde la perspectiva de derechos humanos y desde la salud. Hay que tener evidencia científica para construir soluciones, ese es el camino y no la quimera de un mundo sin drogas que lamentablemente no existe", concluyó.

Entrevista de Miguel Clariá